URGE se propone el cruce entre fotografía y activismos a través de tres ejes: Diálogos Transfeministas, Diálogos Ambientalistas y Diálogos Antirracistas” dicen sus organizadoras, el grupo Pandilla Feminista. Ya se encuentran abiertas las inscripciones para los conversatorios de encuentro. Se puede acceder al formulario de inscripción desde www.instagram.com/encuentrourge. Con la inscripción se puede acceder también a una videoconferencia en la plataforma Zoom.

Por el contexto de pandemia y para que la participación en las actividades tenga un alcance federal y regional, el encuentro tendrá modalidad virtual. También se lanzarán actividades paralelas como una Convocatoria Abierta, que derivará en la construcción de una muestra online, y una Ronda de Portfolios. El cierre del encuentro será con una fiesta en línea.

“Se eligió  hacer el encuentro en diciembre -dicen sus organizadoras- para cerrar un año inédito reflexionando transversalmente y poniendo en común luchas que se están dando en forma paralela en toda América Latina. La propuesta es generar un espacio abierto y participativo. Creemos en la fotografía como herramienta para reflexionar, recordar, denunciar, problematizar, imaginar y transformar nuestra realidad en nuevos mundos posibles.”

”El encuentro –explican- tiene, además, una Convocatoria Abierta para proyectos fotográficos y audiovisuales a partir de la consigna “¿Qué nos urge?” y una actividad colaborativa de Revisión de Porfolios con el objetivo de que fotógrafxs y realizadorxs audiovisuales puedan participar de una serie de encuentros entre sí, en que intercambiar miradas sobre sus proyectos.”

Este encuentro estuvo precedido por otro anterior, ARDE, ambos organizados por el grupo de fotógrafas Pandilla Feminista.

 “Nosotros nacimos en el Encuentro de Mujeres que se hizo en 2017 en Chaco, dice una de sus integrantes en nombre de colectivo. Empezamos a reunirnos por una necesidad de crear un protocolo de cuidado por una posible represión durante la marcha final. Macri gobernaba el país y el gobierno provincial tenía bastantes antecedentes represivos. El objetivo de esas reuniones era crear una red que pudiera ponernos al resguardo de una posible situación represiva. Las reuniones se hicieron acá, en Buenos Aires, y algunas de ellas se llevaron a cabo en Tiempo Argentino.”

Y agrega: “En la última reunión antes de viajar a Chaco se planteó que sería bueno hacer algo con nuestros trabajos, ver qué planes teníamos para trabajar allá. Nos pusimos algunas premisas para agrupar nuestras imágenes luego del encuentro y ver si hacíamos algo con ellas. En Chaco nos encontramos con otras compañeras que también estaban interesadas en formar una red para cuidarnos allá, por lo que tuvimos una reunión el segundo día del encuentro. Fue muy fructífera. De hecho, luego del encuentro editamos un fanzine con el material que habíamos producido allá. Varias de las que fuimos al encuentro continuamos con Pandilla, primero haciendo coberturas fotográficas durante 2018 del tratamiento del aborto y diferentes marchas cercanas al feminismo. A finales de 2918 comenzamos a preparar lo que fue ARDE junto con compañeras de la ex ESMA y este año estamos con URGE. Más que a la práctica fotográfica en sí, nos dedicamos en este momento a la reflexión fotográfica, en cómo representar siendo mujeres.”

A pesar del ritmo acelerado con que las mujeres han producido cambios profundos en la sociedad, aun las fotógrafas son una minoría en los medios gráficos. “Hay muchas compañeras fotógrafas en las calles -dice la integrante de Pandilla-, pero todavía seguimos siendo minoría en las redacciones porque cuando hablamos de fotoperiodismo parece que el lugar de la acción lo tienen que ocupar los varones y eso fue generando desde el comienzo de los medios una forma de mostrar, una forma de representar que nosotras ponemos en discusión.”

Y aclara: “No queremos decir con esto que los hombres representan de tal manera y las mujeres de tal otra, porque no todos los hombres son iguales, no se puede generalizar. Lo que sí podemos decir es desde qué ámbito nos interesa trabajar o desde qué punto de vista nos cuestionamos la representación fotográfica. Nos interesa el contacto con los retratados, entender de qué va el tema que vamos a abordar, no intentar buscar la imagen sensacionalista, eso de que una imagen tiene que valer por mil palabras. Sobre todo intentamos acercarnos desde el respeto, desde la comprensión de con quién vamos a trabajar juntos para que la imagen pueda comunicar. Creemos que entender quién está del otro lado de la cámara es parte fundamental del mensaje que tenemos que dar. Esto es algo que se dice muchas veces en el ámbito de la fotografía, pero que no se practica. En una marcha, por ejemplo, nos proponemos no estar encima de las personas Tenemos una concepción que no sólo tiene que ver con lo fotográfico en sí, sino con toda la práctica: cómo me comporto con otros compañeros es decir, si les doy lugar o me tiro encima, si repito la foto de otro. No queremos hacer una intrusión en la vida del otro, no comportarnos como si el hecho de ser fotógrafo implicara una licencia para hacer cualquier cosa. La misión de tener que mostrar no valida todo. ¿Qué es lo que vamos a mostrar si violamos todas las pautas? La representación no tiene por qué conllevar la intrusión, no tiene por qué forzar nada.”

Los conversatorios se transmiten en vivo desde FacebookLive. La programación completa desde Instagram o desde la web https://encuentrourge.wordpress.com/

“URGE –dicen sus organizadoras- es producto de la autogestión, por lo que necesitamos el aporte de quienes puedan sumarse. A modo de gorra virtual podrán colaborar con les talleristas, activistas y fotógrafes desde el link a nuestra app cafecito: https://cafecito.app/encuentrourge