Un grupo de mujeres camina en círculo alrededor de la Plaza de Mayo. Llevan un pañuelo blanco atado a la cabeza. Piden por sus hijos y nietos. Se toman de las manos, levantan juntas las banderas: saben que sólo así la lucha será posible. “Individualmente no vamos a conseguir nada. ¿Por qué no vamos todas a la Plaza de Mayo?”, decía en 1977 Azucena Villaflor, una de las madres fundadoras. Y de esa pregunta se cumplen ya cuarenta y cinco años.

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Desde la primera ronda a esta parte, las Madres y Abuelas se transformaron al mismo tiempo en testimonio de la violencia y en símbolo de paz; como tales también se han articulado con diversas formas de expresión artística. En el teatro, las artes plásticas, la música y el cine encontraron un amparo y un bastión desde donde continuar la búsqueda de sus hijos y nietos. Sus banderas condensan tantos sentidos para la cultura argentina como maneras de hacer arte por la identidad.     

El pañuelo blanco, hoy emblema de los Derechos Humanos, se replica en otras luchas, como la de los pañuelos verdes. Pero también ha entrado en el plano artístico, dejando una huella social sin precedentes.

La ronda continúa

Un gran pañuelo de pañuelos es el homenaje que realizarán más de 27 artistas en el marco del aniversario por los cuarenta y cinco años de las Abuelas de Plaza de Mayo. Grandes referentes como Marta Minujín, Luis Felipe Noé, Elda Cerrato, Eduardo Stupía, Roberto Jacoby, Daniel Santoro y Miguel Rep, entre muchos otros, intervinieron, cada uno, su propio pañuelo con diversos motivos. Todas estas piezas se entrelazan entre sí, como en ronda, para darle forma a un único gran pañuelo. “Usamos ese símbolo como plataforma de nuevos horizontes. La creatividad o el potencial de la lucha de las Madres y Abuelas se cifra en la obra de estos artistas”, dice a Tiempo Ezequiel Grimson, director del Centro Cultural Borges, donde se realizará este viernes a las 18 horas la exposición.

En uno de los extremos del pañuelo, sobre un fondo celeste, flota la palabra “paz” ilustrada en acrílicos y tintas. Cada una de las letras está compuesta por figuras de las Madres y Abuelas. Ya lejos de la plaza, sobre un lienzo, ellas se entrelazan otra vez para darle forma a la búsqueda de justicia. Con esta pieza, Miguel Rep aporta su pañuelo al gran pañuelo colectivo. “La ‘Paz’ las contiene y ellas, a su vez, albergan esa palabra. Son un salvaguardia de lo que es el espíritu democrático de búsqueda de justicia en este país tan inquieto con ese término. Han entregado su vida a la lucha y lo único que piden a cambio es Justicia, Memoria y Verdad. Y ¿qué podemos hacer artistas de todas las áreas sino estar acompañando esa reivindicación? Nosotros acompañamos y ellas se saben acompañadas; es un abrigo y una caricia”, dice Rep a este diario.

Más abajo, ilustrada en carbonilla, una nena sonríe sobre los hombros de un descamisado gigante. Lleva puesto su guardapolvo blanco. Él, en su espalda, alza lo que va a venir, el mundo que sigue, las luchas que renacen. Se trata de la pieza que creó Daniel Santoro para el gran pañuelo colectivo. “El descamisado lleva a la chiquilla escolarizada que es el futuro, porque ya sabemos que a pesar de todo la vida continua. La lleva como si fuera una vieja imagen de San Cristóbal que llevaba a Cristo”, detalla Santoro a Tiempo. Y agrega, en línea con su intervención, que hace hincapié en las banderas que se trasmiten de generación en generación: “Es importante acompañar a las abuelas porque todavía hay más de 300 nietos que no aparecen. La lucha no se agota nunca. Hay una reivindicación de justicia que trasciende los tiempos biológicos, tenemos que tomar su bandera”.

Homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo

El pañuelo de pañuelos está enlazado con los nuevos sonidos de esta época. Sacrum, el grupo musical que corona la exposición, brindará luego un espectáculo a puro jazz, groove y swing en el Auditorio Astor Piazzola. Tomás Sainz, Martín Varela y Javier Burin Heras, los integrantes de la banda, rondan los 20 años. “Estamos tratando de entrelazar distintas generaciones en una lucha común y compartida”, explica Grimson. 

Pero Miguel Rep también sabe que la ronda sólo se cierra con los espectadores: “Vayan a ver la muestra. Nosotros militamos Abuelas, pero es bueno que el público las milite, yendo a cada actividad que convocan. Es bueno que se sientan acompañadas: si las dejamos solas, no van a estar plenas. Podemos poner una pincelada más de rojo a ese gran corazón que son ellas”, arengó.

La inauguración de la instalación será hoy, 14 de octubre, a las 18. El concierto de Sacrum se realizará en el Auditorio Ástor Piazzolla a las 19. En el Centro Cultural Borges, Viamonte 525, CABA. La entrada al concierto es gratuita con reserva previa en https://linktr.ee/reservas.ccborges