Leonardo Padura es cubano pero su literatura hizo que también sea un poco argentino a juzgar por el afecto y la admiración con que se lo recibe siempre en el país. Por eso, la entrevista abierta con el periodista Carlos Ulanovsky que tendrá lugar este sábado a las 19.30 en la Biblioteca Nacional, será a sala llena. Allí hablará de diversos aspectos de su obra y de cómo se vive y se escribe en Cuba hoy. Padura, ganador del premio Princesa de Asturias de las Letras 2015, además de escritor es periodista.

Nacido en La Habana en 1955, es especialmente conocido por las novelas policiales que protagoniza su personaje, el detective Mario Conde. Pero su novela consagratoria, la que constituyó un punto de inflexión en su carrera literaria es El hombre que amaba los perros referida a Trotsky y a su asesino, Ramón Mercader. “De pronto entendí algunas de las razones por las que se pervirtió la utopía. El papel del stalinismo, la herencia de su figura, fue algo terrible”, dijo en una entrevista refiriéndose a la escritura de su novela.” Le llevó 5 años escribir esa historia para la que debió hacer un exhaustivo trabajo de investigación.

Padura sostiene que uno de lo problemas de la literatura cubana es su falta de universalidad. Respecto de la relación entre la política y la litertura dijo en una entrevista: “Creo que hacer política desde la literatura es un error. La literatura tiene sus propias reglas, igual que la política. Lo que ocurre es que en una sociedad como la cubana, con cualquier decisión, cualquier ejemplo, cualquier actitud de la cual tú hables, estás tocando un tema de carácter político. Hay escritores que se aprovechan o se exceden en el uso de la política a la hora de hablar de Cuba pero a veces es más efectivo cuando tú presentas una realidad determinada y le das un espacio al lector.Yo creo que los recursos artísticos pueden ayudar muchísimo al escritor a la hora de hablar de sociedades que son más o menos cerradas, sociedades en las que no existe una completa libertad de expresión.”

Una de las características distintivas de Padura es su ecuanimidad para juzgar a la sociedad cubana. Es crítico de muchos aspectos de esa sociedad, pero no es un acérrimo enemigo de todo lo que tenga que ver con la Revolución. De hecho, ha elegido seguir viviendo en Cuba junto a su esposa y en la misma casa en la que nació.
Por su parte, el entrevistador, Carlos Ulanovsky (1943) es un destacado periodista, además de docente, crítico e historiador, autor de diversos libros. Se ha ganado un lugar indiscutible en la historia del periodism argentino.

Seguramente la entrevista del sábado va a desbordar la sala que tiene capacidad para 180 espectadores. Se pueden retirar a partir de las 18 y sólo se entregarán dos por persona.