“Para realizar esta obra –le dice Nora Iniesta a “Tiempo Argentino”- me basé en la camiseta de la Selección Argentina de Fútbol. Cambié el número 10 de Messi por el número 40 para que quede como un recordatorio para todos de los 40 años del retorno de la democracia. Estos 40 años son conmemorados con una obra que no va a ser pasajera, sino que perdurará en el tiempo con el ingreso a un museo que es emblemático de la expresiones que tienen que ver con la historia nacional.” Ese museo emblemático es el Museo del Bicentenario.

Esta gran esta artista conceptual argentina ya había mostrado su obra en esta institución.  En 2021 realizó allí la megamuestra “Abanderada” en la que transformó objetos cotidianos, desde paneras a platos, en arte, lo que es una constante en su producción. “Esa muestra –dice- estuvo pensada para el año 2020 como un homenaje a Manuel Belgrano, pero debido a la pandemia, recién se pudo inaugurar en diciembre de 2021.”

Foto: Diego Martinez @ildieco_diegomartinezph

Respecto de “Argentina a 40 años del retorno de la  democracia”, la Fundación Williams fue la encargada de financiar esta obra singular con el objetivo de donarla al Museo. “La Fundación –dice Iniesta- puso el dinero para que yo realice la obra que acabo de terminar a condición de que fuera un legado para un museo. Ya están firmados todos los papeles de donación y el jueves 6 de julio, en un acto simbólico en el que estaré presente, la Fundación traspasará la obra a las autoridades del Museo. Será un acto abierto a todos aquellos que quieran concurrir.”

“De aquí en más –añade- , esta obra va a pertenecer al acervo del Museo. Para mí este hecho es muy importante, lo vivo como si fuera un mojón. Es una piedra basal de algo que perdurará como un hecho trascendental. Con ella, desde el arte, quiero señalar la importancia del paso del tiempo que ha corrido fluidamente durante 40 años y también la fragilidad que tiene la democracia, razón por la que necesita de todos y todas. Esta obra señala la importancia de vivir en democracia que, con todos sus defectos e impurezas a limar, hoy sigue siendo el mejor sistema de gobierno.”

No es ésta la primera vez que la artista trabaja sobre los símbolos patrios  y sobre el fútbol, un juego que de por sí es un emblema del pueblo argentino. El triunfo de la Selección Argentina en el último Mundial, por otra parte, trascendió la mera instancia del juego para transformarse en un motivo de unión para todos los argentinos.

La Selección Argentina de Fútbol y los ladrillos Rasti

Argentina a 40 años del retorno de la  democracia” surge a partir de una transformación de la camiseta de la Selección Argentina de Fútbol y tiene tres ejes fundamentales: la defensa del sistema democrático desde el arte, el trabajo sobre un símbolo que une a todos los argentinos y la utilización de una técnica que involucra a un juguete muy popular en nuestro país desde la década del 60, los ladrillos Rasti.

“Es una obra pensada para un interior –informa Iniesta- porque los ladrillos Rasti no soportan ser colocados al exterior. En 2010, con motivo de las celebraciones del Bicentenario de la Revolución de Mayo, hice con ellos una obra que está colocada en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza Ministro Pistarini. Siempre me refiero a la importancia que para mí tiene el encastre de estos ladrillos, porque lo considero un símbolo de unión de todos los argentinos. Son pequeñas piezas entrelazadas y esas piezas pequeñitas forman un todo. Cada pieza es un individuo, es así como lo vivo y lo siento.  Por eso realicé con ellas esta obra especialmente por los 40 años del retorno de la democracia  que estuvo pensada para el Museo del Bicentenario.”

Si bien los ladrillos Rasti comenzaron a ser fabricados por una empresa familiar alemana, entre las décadas del 60 y el 70 se produjeron en la Argentina a través de la empresa Knittax, desde donde comenzaron a exportarse al mismo país que los produjo en primer término y también a Canadá. Luego, la licencia le fue otorgada a Hering y comenzó a ser Brasil el país de producción. Pero finalmente volvieron a la Argentina, donde se fabrican desde 2002. A partir de 2007 se reanudó la venta al público en nuestro país. De modo que este popular juguete acompañó la infancia de varias generaciones de argentinos.

La utilización de un juguete para realizar una obra que conmemora y celebra la democracia, no es casual. La obra de la artista está muy ligada a la infancia y a las tareas manuales realizadas en la escuela. Por otro lado, el concepto de Patria es central en ella y se vehiculiza, precisamente, a través del empleo de esas técnicas manuales, desde la costura al collage al encastre, que fueron incorporadas por la escuela del mismo modo que la noción misma de Patria.

 “En esta obra, dice Iniesta refiriéndose a  “Argentina a 40 años del retorno de la  democracia” fui muy fiel a mi temática, a mi técnica, a mi modo de trabajar. La insignia patria es de muy fácil reconocimiento visual. Es muy simple, muy sintética, muy háptica.” porque la idea fue que la pudiera comprender desde un chico hasta un adulto. Quise dejar en claro que han pasado 40 años y que hay que sostener, defender esta democracia así como hay que defender el territorio, la patria. Es tan simple como eso”.

Argentina a 40 años del retorno de la  democracia” será traspasada al Museo Nacional del Bicentenario a través de un acto simbólico que se realizará el 6 de julio en el Museo del Bicentenario, Paseo Colón 100, CABA. Sus horarios de visita son los viernes, sábados y domingos de 10 a 17.30.