La empresa McDonald’s, nave insignia de la comida rápida, marca emblema de la economía estadounidense y símbolo de la exportación cultural, anunció que lanzará en el mercado de su país el primer combo totalmente vegano. Aunque el producto recién estará disponible a partir del año que viene, ya se sabe que su nombre comercial será McPlant y que su sándwich llevará un medallón preparado a base de vegetales procesados en lugar de la tradicional hamburguesa de carne.

La iniciativa está lejos de ser novedosa. De hecho Burger King, principal competidora de los famosos arcos dorados, comercializa desde el año pasado en Estados Unidos su Impossible Whopper, versión veggie de su combo estrella. Sin embargo, que sea McDonald’s la que ahora da ese paso en busca de seducir a aquellos consumidores que se encuentran excluidos de sus menúes, muchos de los cuales son además críticos acérrimos de la empresa, carga con un enorme peso simbólico.

Y no solo en términos culturales, terreno en el que el gigante de la gastronomía chatarra se anota algunos puntos en la disputa dialéctica que mantiene con quienes la acusan de enriquecerse con la explotación y el maltrato animal. La apuesta también resulta sensible en el terreno económico, donde provocó un pequeño terremoto: la empresa Beyond Meat, líder en el mercado de alimentos sustitutos de la carne, cayó ocho puntos en el Nasdaq desde el momento en que se anunció el proyecto McPlant 2021.

Por supuesto que ese descalabro tiene su explicación y es que ambas compañías se encontraban asociadas en algunas de las pruebas piloto que McDonald’s había realizado con hamburguesas vegetales fuera de los Estados Unidos. Beyond Meat había sido la empresa responsable de diseñar el medallón vegetal incluido en el combo PLT (sigla para Planta, Lechuga y Tomate), que desde el año pasado comenzó a testearse con éxito en mercados como el canadiense y el alemán.

La lógica indicaba que la alianza se mantendría para desembarcar en el poderoso mercado estadounidense, sin embargo McDonald´s se cortó sola: el slogan con el que se acompañó el anuncio fue “McPlant está diseñado exclusivamente por McDonald’s, para McDonald’s”. Esto significa que la compañía desarrolló un departamento interno para diseñar su propia hamburguesa vegana y dejar de tercerizar el trabajo. La consecuencia fue el desplome de las acciones de Beyond Meat.

La estrategia del lanzamiento fue diferenciar al McPlant de otros productos similares, incluso de los propios pero producidos por otras empresas, como Beyond Meat. “Hay otras hamburguesas hechas a base de vegetales, pero solo la McPlant te ofrece el sabor icónico” de las hamburguesas de McDonald’s. Es que la piedra filosofal de la comida chatarra reside en la aspiración de producir una hamburguesa realizada totalmente en proteína de origen vegetal, pero con la misma consistencia y sabor que la carne. De eso se jactaban en las oficinas de Burger King, ya que el medallón de su Impossible Whopper, producido en colaboración con la compañía Impossible Foods (la competencia de Beyond Meat), imita hasta el sangrado de la carne vacuna, para que el consumidor no extrañe el «juguito» de una hamburguesa “verdadera”. Bueno, la gran apuesta de McDonald’s consiste en llevar ese simulacro todavía más allá.

Las muestras de apoyo al anuncio de la llegada de McPlant a los Estados Unidos no se hicieron esperar. No fueron pocos los consumidores que no tenían espacio en la oferta de la cadena que se alegraron por ser tenidos en cuenta. Pero las expresiones de rechazo tampoco se demoraron. Y es que los veganos activistas, las asociaciones en defensa de los derechos animales o las organizaciones críticas de las prácticas de producción híper industriales no encontraron en el anuncio motivo alguno para celebrar. Lo mismo ya había pasado cuando productos similares fueron introducidos al mercado. “Ahora quieren hacer pasar como ‘natural y sano’ lo que es puro transgénico y alteraciones hormonales”; “Cuando decimos que el capitalismo está engullendo al veganismo nos referimos a noticias tan asquerosas como ésta”; o “Por muy McVegan que sea, sigues financiando a McDonald’s, con lo cual de vegan nada”, fueron algunos de los argumentos esgrimidos por los detractores, antes y ahora. En la vereda de enfrente, los amantes de la carne aprovecharon para recibir con humor al nuevo miembro de la familia McDonald’s: «Decían que la pandemia era lo peor que le podía pasar a la humanidad y ahora llega McPlant. Claramente es el fin del mundo». Mientras tanto, no hay fechas ni previsiones de que ninguno de estos productos vaya a estar disponible en las sucursales locales de ninguna de estas dos grandes cadenas de comida rápida.