Una escena familiar: Daniel y sus dos hijos, Fernán y Aranzazu, festejan un cumpleaños. La cámara de fotos retrata el momento. Más de diez años después, esa imagen viaja de Villa del Parque a Parque Chas en una mudanza, pero nunca llega a destino, se pierde en el camino, sigue un cronograma de viajes que nada tiene que ver con la historia original, y termina en Villa Lugano. Es una lástima.

Daniel murió en un accidente aéreo un año después del primer cumpleaños de Fernán y esa es una de las últimas fotos en las que están juntos. Mariano Libertella, “encontrador serial” de Negativos Encontrados, un colectivo que rescata fotos perdidas (o descartadas), no conocía esta historia, pero algo le llama la atención de esa imagen tirada al pie de un contenedor, toda pisoteada, en Lugano. Decide guardarla y la publica en el grupo de Facebook. Los hijos, ya mayores, aparecen por las redes. Mariano se junta con ellos en un bar y les devuelve la foto.

Superhéroes del archivo, amantes de lo analógico o rescatadores incondicionales de memorias ajenas, los integrantes de Negativos Encontrados están siempre al acecho de las imágenes que otros, por decisión o fatalidad, extraviaron. Después, como hizo Mariano, las publican en Facebook y/o Instagram y ahí empieza lo bueno, las derivas detectivescas: ¿quiénes son?, ¿dónde están?, ¿qué hacen?, ¿cuál es su relación?, ¿por qué perdieron esta foto? Y ahora, ¿qué habrá sido de ellos?

Cómo trabaja Negativos Encontrados


“A partir de los detalles de las fotos, vamos elaborando hipótesis entre todos, vemos qué dice atrás de la imagen. Hay un tema muy detectivesco que es averiguar datos, ver la patente del auto, descubrir el lugar donde fue sacada, hay mucha gente en el grupo que averigua esa información o sabe sobre autos, aviones, militares, entonces por ejemplo si ven un uniforme saben de dónde es. Y en algunos casos, después viene lo más lindo que es cuando la persona que perdió esa foto tiene la oportunidad de recuperarla”, dice a Tiempo Jimena Almarza, fotógrafa y creadora de Negativos Encontrados.

Se trata de imágenes anónimas, encontradas en la basura o tiradas en la calle. Generalmente, no fueron pensadas con fines artísticos, pero el rescate las resignifica. A nivel mundial, esta práctica se llama Found Photography, pero la realizan fotógrafos profesionales o coleccionistas privados que compran las imágenes en ferias

De ahí lo inédito de la propuesta de Negativos Encontrados: “somos un colectivo fotográfico, no somos una sola persona, en ninguna parte del mundo existe algo como esto. En general, los coleccionistas privados hacen sus exposiciones, que son individuales, y hay mucho recelo a compartir las fotos. En Negativos Encontrados todos comparten, ayudan a averiguar, a mostrar, todos están contentos de mostrar sus fotos encontradas.

Además, en Argentina es más común que en otros países que haya fotos o negativos tirados en la calle”, afirma Almarza y cuenta que la plataforma que verdaderamente nuclea al colectivo es facebook, porque es la única que habilita la posibilidad de que cada uno suba las fotos que encuentra y permanezcan ahí en el muro. En la descripción del proyecto, puede leerse: “¿Qué dicen una imagen despreciada y sus personajes? ¿Retrata un momento cumbre o uno cualquiera? ¿Qué lleva a alguien a querer deshacerse de un recuerdo? ¿Qué desencuentros, borrones y hasta descuidos esconde una foto tratada como desecho? No hay respuestas. Sólo este montón de imágenes, pistas para jugar con cada una a tirar del hilo de la memoria”.

Luca Prodan en una una esquina de Flores

Si bien Negativos Encontrados surgió hace más de una década, cuando Jimena encontró un negativo en una cámara usada que había comprado y quiso compartir el misterio de esas fotografías, empezó a tener repercusión luego de que Alejandra Santillán, integrante del colectivo, encontrara una serie de fotos inéditas de Luca Prodan en una esquina de Flores. En las imágenes se lo ve al artista en una plaza tocando la guitarra con un nene.

 “Nunca supimos quién era ese chico, pero creemos que las fotos pertenecían a un fotógrafo que falleció y tiraron las fotos, tal vez nunca se enteraron de que era Luca Prodan el que tocaba la guitarra. A partir de ahí, la imagen se viralizó, y empezamos a tomar repercusión, el grupo creció y fueron apareciendo otras fotos con famosos como Pappo, Isabel Perón y Maradona. Hoy ya somos más de 30 mil personas”, dice Almarza y continúa:

“Una de las cosas más maravillosas de este proyecto es poder rescatar recuerdos e historias. Y la posibilidad de encontrar arte en todas esas fotos que en principio no necesariamente tuvieron esa intención. Muchas veces, haciendo una curaduría de las imágenes tiradas queda una selección hermosa. Los errores son bellos y eso no lo tiene lo digital. Hoy en día, si sacás una foto en la que aparece un dedo, la editás y lo borrás, en cambio, lo analógico tiene ese aire de nostalgia, lo indeleble del error, algo de lo que todos somos parte”, concluye.

Hasta el 16 de septiembre puede visitarse de manera libre y gratuita una exposición de Negativos Encontrados, en el Museo Municipal de Morón (Dr. José María Casullo 59, Provincia de Buenos Aires). Además de la muestra fotográfica, habrá un museo de cámaras analógicas y una oferta de charlas diversas, entre las que se dictará una a cargo del Archivo de la Memoria Trans, que tendrá lugar el 5 de agosto a las 15 horas (requiere inscripción previa).