“Lo hemos aprendido/ Nosotros los sobremurientes/ sabemos muy bien que tras el silencio/ viene otro silencio atronador/ Siempre será así”, con estos versos Gustavo Caso Rosendi, poeta y excombatiente de Malvinas, describe lo que pasa después del horror de la guerra, un pasado que persiste en el tiempo, desbaratando los límites temporales, trastocando las palabras. Para muchos combatientes, “la continuación de la guerra implicó entrar en otra, impensada, a la que sucumbieron más de la mitad de los que regresaron vivos y eligieron el suicidio, tal vez el más brutal y doloroso modo de dar testimonio del trauma de la experiencia vivida”, sostienen Enrique Foffani y Victoria Torres, compiladores de Poesía argentina y Malvinas. Una antología (1833-2022), un libro que reúne poesía sobre Malvinas, para dar cuenta del imaginario poético de las islas a lo largo de 189 años de historia. 

En el marco de la conmemoración, en abril de este año, de los cuarenta años de la Guerra de Malvinas, esta antología encuentra en el aniversario -y en la poesía- un refugio para la memoria y sus heridas. El recorrido de la publicación va desde el acto de usurpación de las islas, pasando por la guerra, hasta sus secuelas, en la actualidad. La fecha de inicio, en 1833, marca el primer poema que se encontró referido a Malvinas. Se trata de un poema anónimo, que se publicó por primera vez en La gaceta mercantil y da cuenta de la ocupación y posterior usurpación de Malvinas por fuerzas británicas. “Un comienzo involuntario y al mismo tiempo revelador, porque ya se inscribe, como todo poema, en un proceso de enunciación que pone de manifiesto una identidad y un imaginario”, destacan Foffani y Torres.

Sobre el extenso período que abarca la antología, afirma Jorge Monteleone, poeta e investigador, se pueden entrever tres temporalidades: antes, durante y después de la guerra. Marca el pulso del tiempo y sus lecturas. Se trata, claro está, de un acontecimiento que transformó la historia argentina, dejando huellas permanentes en nuestra sociedad. En ese contexto, la tarea de la poesía es formular preguntas, inventar maneras de nombrar el horror. El quehacer poético, a través de sus propios dispositivos, por momentos, sutiles y alusivos, por otros, transgresores y desbordantes, “moldea el lenguaje de tal forma que puede torcerlo y desviarlo hacia direcciones insospechadas del sentido para hacerle decir al castellano más o menos”, apuntan los compiladores. Y agregan: “Más y menos porque en poesía decir menos es decir más, una de sus tantas tretas, como si el déficit del lenguaje, ese momento en el que trastabilla, tropieza, cae o se encuentra irrazonablemente impedido, resultara por demás elocuente”. Resultan ilustrativos, en ese sentido, los versos de Gustavo Caso Rosendi que abren este artículo. El poeta inventa un término, sobremurientes, “como si una falta constitutiva de la lengua lo impulsara, por segunda vez, a revivir el riesgo constante ante la muerte pero ahora transferido a la lengua como otro campo de batalla”, interpretan los compiladores.

A través de los textos de 98 autores y autoras argentinos, el libro ofrece un recorrido exhaustivo por las continuidades literarias y las variaciones temáticas y formales que la cuestión Malvinas generó en el ámbito de la poesía argentina. Con motivo del aniversario, habrá presentaciones y lecturas de poemas a lo largo de todo el año.