La Garganta Poderosa llegó al CCK con “El revelar de las ollas: cocineras comunitarias”, una exposición que pone en escena el trabajo que realizan en los barrios, día tras día, mujeres y disidencias para sostener las ollas populares. A través de distintas materialidades como la fotografía, el muralismo y la cerámica, se visibilizan los cuerpos que hay detrás de la batalla contra la pobreza estructural.

En diálogo con Tiempo Argentino, “la Negra” María Claudia Albornoz, referente histórica de La Poderosa, dice que “buscamos mostrar eso que está presente en los barrios, en los comedores y merenderos, pero está ausente en la gestión de la política pública. Se cumplen 40 años de democracia ininterrumpida. Durante todo este tiempo, las ollas vienen sosteniendo y alimentando a la democracia. Hay un trabajo invisibilizado, sobre todo de las compañeras, que es lo que queremos revelar, lo que queremos mostrar con esta exposición. Nuestras fotógrafas, nuestros fotógrafos, cada uno y cada una de las que pensamos esa muestra, lo hicimos para revelar todo ese trabajo comunitario que está invisibilizado. Y el CCK es un lugar importantísimo para que lo hagamos”.

Foto: Prensa Ministerio de Cultura

En la exposición también puede verse el microdocumental “Pobreza infantil en Argentina”, que La poderosa realizó junto a Unicef. A través de este registro audiovisual, los números de la pobreza cobran cuerpo, tienen caras y voces. “En cada una de las fotografías están las vecinas trabajando para un pueblo que está empobrecido, que vive por debajo de la línea de la pobreza y que teniendo trabajo no llega a garantizar la comida de su familia. Entonces, esto era lo que queríamos mostrar, que en la Argentina nos duele la pobreza, pero que hay un montón de gente organizada, de vecinas y vecinos organizados, en función de que se pueda seguir sobreviviendo al día en los comedores”, dice Albornoz.

Desde La Poderosa y otros movimientos barriales, hace años vienen exigiendo un relevamiento de los comedores que hay en el país y el Estado no brindaba esa información. Para presentar el proyecto de ley “Reconocimiento salarial para las cocineras comunitarias”, tuvieron que manejarse con un número estimativo. Y después de que presentaran el proyecto, llegaron los números: hay más de 34 mil comedores y merenderos en el país y son más de 130 mil las personas que trabajan, sobre todo mujeres, detrás de esos comedores. “Así de invisibilizado estaba que no nos podíamos hacer del número porque no nos daban esa información, que es pública, hasta que llegó, ahora sí la tenemos, y bueno con mucha más fuerza cobra trascendencia esta muestra y todo lo que venimos haciendo para mostrar ese trabajo comunitario, y mostrar sobre todo el trabajo de las cocineras”, afirma.

Foto: Prensa Ministerio de Cultura

El proyecto de ley

A unas cuadras del CCK, en el congreso, durante el 8M la Poderosa presentó el proyecto de ley “Reconocimiento salarial para las cocineras comunitarias”. Las trabajadoras de los comedores, para garantizar la comida a cientos de personas todos los días, cumplen una triple jornada laboral: dentro de sus casas, en sus trabajos remunerados y también en el cuidado comunitario que sostiene las redes de las barriadas. “Hay mucho trabajo detrás de los comedores y merenderos, que requieren 6 u 8 horas de trabajo diario e implican atender un montón de tareas de distinto tipo además de cocinar. Por eso no queremos un plan social, queremos un reconocimiento laboral en donde también pedimos obra social, vacaciones, y un reconocimiento hacia atrás, porque hay muchos vecinos y vecinas que venimos trabajando hace mucho tiempo. Tenemos comedores en la poderosa que tienen más de 32 años en los barrios populares, con un trabajo sostenido, organizado y responsable”, dice Albornoz.

Se estima que actualmente, de las 18 millones de personas que están bajo la línea de la pobreza, hay diez millones de personas que comen a diario en comedores comunitarios o tienen asistencia alimentaria. Por todo esto, dice la Negra, es importante hacer una exposición como la del CCK y utilizar espacios culturales para visibilizar el trabajo de las cocineras comunitarias. “¿Cuántas personas en la Argentina saben de esto? ¿Hay conocimiento de la cantidad de gente que está comiendo en los comedores comunitarios? ¿Hay conocimiento de la cantidad de gente que trabaja en esos comedores?”, interpela.

Foto: Prensa Ministerio de Cultura

El grito villero

La Poderosa entiende, desde su fundación, que el arte es un antídoto contra las injusticias y una herramienta de lucha.Los pibes y las pibas en las villas se nutren de la cultura. En la exposición se ve cómo lxs compañerxs miran a través de la cámara y pueden retratar el trabajo de las cocineras o mostrar todos los déficits que hay en las villas respecto de la urbanización; esto es un hecho revolucionario de la cultura villera. Sobrevivimos permanentemente a condiciones muy difíciles en los barrios y una manera de sobrevivir es organizándonos a través de la cultura”, señala Albornoz.

Foto: Prensa Ministerio de Cultura

“Las murgas, esos tambores, esos parches en las barriadas son otra forma de decir acá estamos, necesitamos esto, somos parte de la Argentina, y también queremos ser parte de la política pública, eso gritan los parches de las murgas. Gritan cuando salimos a las marchas, cuando salimos a las calles, y toda esa cultura la tenemos muy en cuenta porque también es una manera de generarnos alegría, aunque estemos gritando la forma desigual en la que se vive. Y es una manera de que los pibes no caigan en situaciones más complejas como el consumo problemático. Toda esa manera de organizarse nos hace sobrevivir. A través de la cultura también lo decimos: es el grito villero de los sobrevivientes que seguimos luchando”, cierra.

“El revelar de las ollas: cocineras comunitarias” puede visitarse hasta el 16 de abril, de miércoles a domingos, de 14 a 20, en el Centro Cultural Kirchner (Sarmiento 151, CABA).

Luego, la exposición pasará por diferentes provincias. Primero le tocará a Santa Fe: el 29 de abril se expondrá en la Plaza 25 de Mayo, en el marco del aniversario por los 20 años de la inundación.