Los restos de Diego Armando Maradona descansan en el Cementerio Jardín de Bella Vista. El último viaje estuvo marcado por el amor del pueblo en las calles. También por una desbordada organización que cambió minuto a minuto y que se empezó a descontrolar después del mediodía, cuando una marea de gente inundaba el centro porteño. 

Por los incidentes, la Casa Rosada cerró sus puertas y adelantó el traslado, que se había corrido hasta las 19 horas. Pero a las 17:44 el féretro fue retirado por la explanada que da a la calle Rivadavia, donde esperaba un coche fúnebre para trasladarlo a un cementerio de Bella Vista, a unos 40 kilómetros de la Ciudad. 

El cortejo fúnebre cambió el recorrido original y tomó por Paseo Colón hasta la Autopista 25 de Mayo para después seguir camino al Jardín de Bella Vista, en San Miguel.

En el camino, al costado de la autopista, desde un puente, desde el rincón que pudo, el pueblo saludó a Maradona Le entregó más aplausos, más flores, miles de muestras de cariño. Entre tanta tristeza y en el medio del papelón, la multitud entregó otra muestra de gratitud. Otra postal para recordar que los días de Diego fueron los más felices.