El número 1 del tenis mundial, Novak Djokovic, abandonó el domingo por la mañana la ciudad de Melbourne rumbo a Dubai, Emiratos Árabes, luego del escándalo con el gobierno de Australia, que decidió su deportación por incumplimiento de las normas sanitarias contra el Covid-19.

El serbio abordó un vuelo de la empresa Emirates que partió del Aeropuerto Internacional Tullamarine a las 8.39 de Argentina y tenía previsto aterrizar en Dubai a las 22.47 de este mismo domingo.

Djokovic fue fotografiado por medios australianos al llegar a la estación aérea y también se lo vio junto a un grupo de acompañantes en la sala de embarque.

El tenista dejó Australia luego de 11 días traumáticos, en los que estuvo dos veces detenido en un centro de inmigrantes ilegales por irregularidades en su declaración de ingreso al país, el miércoles 5 de enero.

El Tribunal Federal rechazó esta madrugada por unanimidad el recurso presentado por la defensa del jugador luego de que el ministro de Inmigración, Alex Hawke, cancelara su visa en Australia por considerarlo un riesgo para la salud pública.

El fallo que impide la presencia del máximo ganador del Aus Open fue emitido luego de una extensa audiencia virtual en la que los abogados del serbio y del Gobierno expusieron sus argumentos. Djokovic, que siguió la mediación desde una de las oficinas de su representación, a la que llegó procedente de un centro de detención de inmigrantes ilegales, se manifestó «profundamente decepcionado» con la sentencia, que acatará sin margen para nuevas apelaciones.

El ministro Hawke, quien decidió revocarle la visa tras una primera victoria parcial de Djokovic en la justicia del estado de Victoria, celebró el fallo del Tribunal con un comunicado que subraya «la sólida política de protección de fronteras que puso a salvo a Australia durante la pandemia de Covid-19. Los australianos han hecho grandes sacrificios para llegar a este punto y el gobierno de Morrison está firmemente comprometido en proteger esa posición», consideró el funcionario.

Por su parte, el presidente serbio, Aleksandar Vucic, envió su apoyo al tenista y aseguró que Australia «se está humillando a sí misma» con una medida que clausura días de «maltrato» recibido por el nueve veces campeón en Melbourne.

Djokovic había llegado al país oceánico con la intención de defender el título en el Australia Open y conseguir el récord de 21 coronas de Grand Slam para despegarse así del español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer.

El comunicado del jugador

A través de sus redes sociales, Djokovic le puso final al conflicto con un comunicado respetuoso. El texto dice lo siguiente:

«Estoy extremadamente decepcionado con el fallo del Tribunal de desestimar mi solicitud de revisión judicial de la decisión del ministro de cancelar mi visa, lo que significa que no puedo quedarme en Australia y participar en el Abierto”.

«Respeto el fallo de la Corte y cooperaré con las autoridades pertinentes en relación mi salida del país.

«Me incomoda que el enfoque de las últimas semanas haya estado en mí y espero que ahora todos podamos concentrarnos en el juego. Me tomaré un tiempo para descansar y recuperarme, antes de hacer más comentarios».

«Me gustaría desear a los jugadores, oficiales, personal, voluntarios y aficionados todo lo mejor para el torneo. Finalmente, quiero agradecer a mi familia, amigos, equipo, fanáticos y mis compatriotas serbios por su continuo apoyo. Todos ustedes han sido una gran fuente de fortaleza para mí»