El argentino Gonzalo Belloso renunció a sus cargos en la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), según confirmó este martes de manera sorpresiva la entidad con sede en Luque, Paraguay. Belloso, de 47 años, se desempeñaba como Secretario General Adjunto de Fútbol y Director de Desarrollo de la entidad, a la que se vinculó en 2016. Se había transformado en uno de los hombres más poderosos del fútbol sudaméricano y fue un factor clave en que la Copa América de Brasil se lleve a cabo en junio, luego de las bajas de Argentina y Colombia como sede.

El exfutbolista de Rosario Central había presentado su renuncia hace un mes pero su salida fue demorada por el presidente de la institución, el paraguayo Alejandro Domínguez. «Finalmente arreglaron la salida en forma amistosa. Ciclo cumplido», explicaron a Télam fuentes de la Conmebol. Oficialmente la entidad comunicó la noticia y le agradeció por «los años de dedicación y fructífero trabajo en favor del fútbol sudamericano».

La salida del exdelantero llama la atención, además, por el contexto. Belloso era el primer interlocutor que tenían los clubes argentinos en Luque. Entre la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, cinco de los ocho equipos que siguen en carrera son brasileños. Una hegemonía que no sólo se explica por la calidad del fútbol en Brasil, o por los presupuestos más elevados. Además, hay un vínculo cercano con Conmebol, empujado por algunas casas de apuestas. La salida de Belloso parece subrayar ese camino. 

Uno de los primeros en hacerse eco de la noticia fue el exarquero paraguayo José Luis Chilavert, crítico acérrimo de la actual gestión de Domínguez: «Bomba en la ‘Corrupbol’. Domínguez privilegia a los brasileños y echó a su hombre de confianza Gonzalo Belloso. Federico Nantes, hombre de confianza de Marco Polo del Nero, le ganó la pulseada a Belloso'», tuiteó Chilavert.