Mirgor, la compañía que se dedica a la producción de sistemas de climatización para la industria automotriz y que fue fundada en 1983 por el actual presidente, Mauricio Macri, está situada en la localidad de Río Grande de la provincia de Tierra del Fuego. El actual propietario es Nicolás Caputo, amigo de Macri y cofundador en su momento, y la semana pasada despidió a 18 trabajadores después de abrir un retiro voluntario que no satisfizo los cálculos del empresario.

Se trata de 18 despidos de personal superior que está agrupado en la Asociación de Supervisores de la Industria Metalmecánica de la República Argentina (ASIMRA) y que, en algunos casos, detentan más de 20 años de antigüedad. 

La compañía, que desde 2004 además produce aires acondicionados de uso doméstico, cuenta con 1800 operarios UOM y 160 supervisores. Según explicó a Tiempo el secretario de prensa de ASIMRA, Eduardo Santana, “los despidos fueron una decisión unilateral y maliciosa de la empresa” porque “el cuerpo de delegados se había reunido un día antes con recursos humanos y no dijeron nada aunque el viernes los despidieron en forma telefónica”. La compañía, además, se había comprometido a encarar una reducción de personal sobre la base de retiros voluntarios. En esas condiciones, puntualizó Santana, “se retiraron voluntariamente 11 compañeros, pero parece que no alcanzó”. 

Por ese motivo el mismo viernes se congregaron en la puerta de la fábrica y se quedaron todo el fin de semana. Lograron producir una intervención del Ministerio de Trabajo que, el lunes, dictó una conciliación obligatoria con los despedidos. Igual lograron que tres trabajadores se desvincularan y, según el sindicato, «a los que dejaron ingresar no les han dado tareas y los tienen sentados en una mesa durante nueve horas. Además, los gerentes los amedrentan psicológicamente diciéndoles: ‘Te quedan diez días a vos eh!'».

El dirigente sindical fueguino aprovechó para denunciar que tanto en Mirgor como otras compañías del grupo “recurren a la maniobra de tomar gente por fuera de convenio para pagar sueldos muy inferiores» y que esta es «una práctica desleal muy extendida en la provincia». 

El grupo también regentea la compañía Iatec (que produce celulares Samsung) y antes Interclima, que cerró sus puertas despidiendo a jefes y gerentes, y trasladando operarios a las otras compañías.