El gobierno nacional armará un nuevo esquema para determinar los aumentos de la medicina prepaga. «La idea es avanzar de aquí en más con una nueva manera de implementar las subas», aseguraron a Tiempo fuentes oficiales.

Durante 2019, las cuotas que debían afrontar los usuarios de la medicina prepaga subieron un 62 por ciento. Son casi 10 puntos porcentuales más que la inflación general medida por el Indec. Todas estas subas, tal como indica la ley, fueron aprobadas por el gobierno de turno; en este caso, el de Cambiemos.

Fuentes de la Superintendencia de Salud contaron a Tiempo: «No se puede ir para atrás con los aumentos que se dieron porque fueron hechos de manera legal. No se puede hacer nada con eso. La idea es avanzar de aquí en más con una nueva manera de implementar las subas».

Si bien no hay aún un nuevo esquema armado, la nueva administración intenta desmarcarse de la anterior. «La idea es no colocar siempre como variable de ajuste a la persona que paga una cuota. Hay que rever todo el sistema».

En ese sentido, describieron: «El tema es complejo porque también es cierto que los insumos de las prepagas están dolarizados y suben mucho. Vamos a analizar cada caso en particular. No solo cada suba, sino también la situación de cada prestador en particular, con el fin de hacer un equilibrio que logre la sustentabilidad del sistema».

Este análisis «va a demorar al principio porque es exhaustivo, pero confiamos en que los resultados serán positivos para todos».

Conscientes del peso de las cuotas en el bolsillo de las familias, en la Superintendencia dijeron que «la idea es que la gente no pague cuotas imposibles y, al mismo tiempo, que no caiga la calidad del servicio, ya que se trata de la salud de las personas».

Aumentos sin fin

Durante 2019, el gobierno de Cambiemos aprobó aumentos en nueve de los 12 meses del año. Así, el acumulado sumó el 62%, contra una inflación del 53,8 por ciento.

El único año de la gestión Cambiemos que tuvo al aumento en prepagas por debajo de la inflación general fue 2018. Hubo cinco subas que acumularon un 40,83%, contra una inflación anual del 47,6 por ciento.

En 2017, se aprobaron cinco aumentos por un total de 31,3%, contra una inflación del 24,8%. En 2016, hubo cuatro subas por un total de 43,5%, contra una inflación del 41 por ciento.

En el acumulado de los cuatro años del gobierno de Cambiemos, los aumentos en prepagas sumaron un 330%, contra una inflación acumulada en el período del 300 por ciento.

El bolsillo no acompaña

En esos cuatro años, la suba salarial mediana del salario privado registrado (el mejor posicionado del sistema) fue del 115 por ciento.

En diciembre de 2015, según datos del Ministerio de Trabajo, la mediana salarial era de $ 12.369. Según un relevamiento propio de Tiempo, un plan familiar básico de una prepaga premium costaba $ 5.876. La cuota significaba el 47,5% del salario.

Durante 2016, los salarios registrados del sector privado crecieron un 34,3%. La mediana salarial pasó a ser de $ 16.580; en tanto, el mismo plan terminó el año en $ 8.421. La prepaga pasó a significar el 50,8% del salario.

En 2017, ese salario creció un 25,2% y se fue a $ 20.993. El citado plan de prepaga subió a $ 11.057. La prepaga ya significaba el 52,7% de un salario.

En 2018, el salario creció un 32,8% y llegó a $ 28.627. El plan prepago se fue a $ 15.573. El peso de la prepaga sobre el salario pasó a ser del 54,4%.

En 2019 (octubre es el último dato disponible), la mediana del salario creció un 47,9% y llegó a $ 39.893 (hubo un crecimiento extraordinario en ese mes producto de un bono excepcional de $ 5 mil). El plan prepago se fue en octubre de ese año a $ 21.670. El peso de la prepaga sobre el salario se mantuvo en 54,3%. La cuota finalizó 2019 en $ 25.241. Difícilmente, el salario haya acompañado de la misma forma.

Durante la era Macri, las prepagas subieron un 330%, la inflación fue del 300% y el aumento salarial (mediano registrado privado) fue del 115%. Es decir, el porcentaje de suba de las prepagas duplicó al de la suba salarial.«