Días después del pronunciamiento de más de 30 asociaciones médicas anunciando un nuevo “honorario médico ético mínimo” de seis mil pesos para la consulta profesional, las prepagas comenzaron a salir al cruce de los médicos y plantearon que el cobro extra en el consultorio no corresponde y en caso de ocurrir debe reportarse. Lejos de una solución, la crisis del sistema de salud parece escalar.

Desde empresas como Swiss Medical y Galeno dijeron a Infobae que si el paciente realiza el pago del bono, el reintegro se hace al presentar la factura. Algunas prepagas apuntan a realizar una “gestión por cobro indebido” al recibir la notificación del cobro de un plus que no figura en cartilla, con una eventual sanción al profesional en cuestión.

“Ya sabíamos que esto podía escalar. Y sabíamos que la primera que iba a tirar era Swiss Medical. Con los abogados estamos viendo en este escalamiento qué es lo que pasa”, dijo Claudio Majul, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC). “No estamos pidiendo una cosa loca. Pedimos que nos paguen seis mil pesos, que nos disminuyan los tiempos de pago; hoy 120 días es una locura”, dijo el cardiólogo a Tiempo. Y cuestionó la reacción de las prepagas: “En ningún momento se les ocurre decir ‘bueno, les vamos a aumentar’”.

El “basta” de profesionales de la salud}

Si bien la polémica en torno al copago médico lleva su tiempo en la Argentina y se estaba expandiendo en distintas provincias, el comunicado emitido el pasado jueves –Día de la Sanidad- por más de una treintena de asociaciones médicas potenció la discusión.

“En los últimos años, el valor de la consulta médica en nuestro país ha experimentado una drástica caída, situándose como uno de los más bajos de la región. En los últimos meses, esta situación se ha agravado, sumándole el retraso en el pago de honorarios entre dos y seis meses después de prestar nuestros servicios. Insostenible para los profesionales de la salud en la actualidad con el alto nivel inflacionario existente. Hoy, los médicos decimos: ¡basta!”, expresaron entidades como la Asociación Argentina de Cirugía, el Colegio Argentino de Cardiología y la Sociedad Argentina de Dermatología, entre muchas otras.

En ese mensaje, anunciaron “a las autoridades Gubernamentales, Ministerio de Salud, Superintendencia de Salud, a todos los financiadores y gerenciadores de salud, incluyendo obras sociales, prepagas, seguros, Sanatorios, Clínicas, consultorios, etc, incluyendo asimismo todos los ámbitos donde desarrollamos nuestras consultas y prácticas médicas, y a toda la población argentina que se implementa a partir de la presente, un valor ético mínimo de la consulta médica”, de seis mil pesos. La diferencia entre ese monto y lo percibido del sistema recaerá sobre pacientes.

“Cada vez se suman más sociedades científicas. Empezamos siendo unas 30 y ya somos 40 y pico. Es la primera vez que sociedades científicas tratan el problema económico. Porque en general nos desligamos de esto. Es la primera vez que nos juntamos para decir ‘basta’. Somos científicos pero tenemos que pagar, vivir”, remarcó Majul.

El médico aclaró: “A los pacientes nunca les vamos a negar la atención. Sabemos que comprenden la situación nuestra y el que no puede pagar hoy capaz mañana puede. Apelamos a su buena voluntad. Nos están metiendo a pacientes y médicos en esto cuando ambos somos el hilo más fino. Y la relación médico paciente es el hilo más fino. El poder no lo tenemos ninguno de los dos. Al paciente le dicen ‘pagá tanto’, y a nosotros ‘te vamos a pagar tanto’. Sin médicos no existe el sistema prepago pero nunca se sientan a negociar con nosotros”, se quejó titular de la SAC.

Sin salida

“No estoy de acuerdo con la medida de copago pero es una medida de desesperación”, definió el presidente de la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio (CEDIM), Marcelo Kaufman. Dijo a este medio que si bien el contexto agravó la situación, la crisis del sistema ya se preanunciaba.

“Lo que está sucediendo ahora es algo que se viene anunciando hace bastante. Se venía gestando desde la pandemia. Y desde la ingratitud que hubo en la pandemia con los aranceles médicos. De golpe y porrazo la cosa explota y corre como reguero de pólvora”, planteó en relación a los efectos de “las PASO, la devaluación y el bono” a trabajadores en relación de dependencia.

“El copago no es legal. No es correcto. Porque los prestadores médicos tenemos una relación contractual con las obras sociales, el PAMI y la medicina prepaga. Los aranceles están regulados y los costos, desregulados. Creo que de los financiadores algunos pueden tener la chance de poder cumplir con las expectativas de los médicos, pero el 95% de los pagadores no tienen posibilidad de pagar lo que los médicos pretenden”, sostuvo. “Si tenés un sistema de salud que está desfinanciado -y lo venimos diciendo- y de golpe le metés una presión inflacionaria que hacía mucho que no veíamos… no le veo una solución y creo que no va a terminar bien”, vaticinó.

Hay muchos médicos saliendo de las cartillas –aseguró Majul- Galeno paga entre 1.200 y 1.500 pesos la consulta. La mayoría se está yendo. También a Osde se le fue cualquier cantidad de gente. Por el tiempo que tardan en pagar. Lo que está pinchado hoy es el sistema de salud”, consideró. Desde Osde señalaron que «se fueron algunos, es cierto, pero al mismo tiempo ingresó prácticamente la misma cantidad que se fue» y aseguraron que el pago de las consultas es a 30 días, «el menor plazo entre todas las financiadoras de salud».

Por su parte, Kaufman afirmó: “Los prestadores institucionales y los médicos si no estamos de acuerdo con lo que nos pagan nos tenemos que ir y tratar de buscar una alternativa, que no es sencilla de encontrar. El valor de la consulta, cuando lo comparás con cualquier elemento de la vida, desde un kilo de tomate o de pan, es ridículo para gente que tuvo tanto tiempo formándose. No le veo una salida clara”.

El referente del Cedim dijo que “como prestador, para un médico que hace una práctica de una ecografía y cobra 2000 y me pide 6000 -como se está pidiendo ahora- es inviable. Es mucho más el valor del estudio que el que recibo yo. Hay lugares en el interior del país donde el copago es una cuestión bastante generalizada desde hace tiempo. En CABA esto llegó creo que para quedarse. No sé cómo sigue la historia, pero no me gusta. El problema de fondo es estructural del sistema de salud. El contexto le ha agregado un poco de pimienta”.

Kaugman criticó que “antes de la pandemia la gente no le daba importancia a la salud. En la pandemia todos se la dieron. Ahora volvemos a las tapas de los diarios porque se le cobra al paciente para una consulta. No creo que esté bien, pero el médico tiene que sobrevivir. Es un tema casi bioético, bastante complejo pero fundamentalmente macroeconómico”.

La carta de los pediatras

La Sociedad Argentina de Pediatría también alzó su voz en las últimas horas, para dirigirse a las y los candidatos presidenciales en plena campaña. Además de cuestionar la falta de pronunciamientos y propuestas para niñez y adolescencia, apuntaron a las condiciones de salud del sector.

“Queremos hacerles notar que estamos enfrentando una situación acuciante de falta de pediatras en todas las regiones de nuestro país, con trabajo muchas veces autónomo y siempre mal remunerado, guardias extenuantes, violencia en los lugares de trabajo, cargos de médicos residentes no cubiertos y falta de candidatos en puestos de formación en las diferentes especialidades pediátricas (Neonatología, Terapia Intensiva Pediátrica, entre otras), situación actual que permite avizorar que en pocos años no contaremos con médicos pediatras formados que garanticen una adecuada atención para los NNyA argentinos”, advirtieron. Agregaron que este año el 40% de los cargos para la formación de médicos pediatras y especialistas en ramas de la Pediatría quedó vacante, y de los cargos ocupados, “un porcentaje considerable es con médicos extranjeros que difícilmente ejerzan en nuestro país una vez concluida su formación”.

“Tanto en el sector público como en el privado, un pediatra formado con un cargo de 36 horas semanales y 24 horas de guardia percibe un salario que no cubre las necesidades de una familia”, alertaron desde la SAP, sumándose a los reclamos de otras sociedades médicas.

“Nos preocupa muy especialmente que ninguno de los candidatos se haya referido en extenso a los problemas de la salud pública en general y de la salud en la niñez en particular”, lamentaron.