El gobierno resolvió extender el decreto que congela los precios de los alquileres y que prohíbe los desalojos. El decreto en cuestión finalizaba el 30 de septiembre.

La medida, que será publicada en el Boletín Oficial el viernes (cuando se conocerán además los detalles y la extensión), fue celebrada por la Federación de Inquilinos Nacional. “Es la primera vez en décadas que un gobierno toma medidas tan fuertes en lo relativo al acceso a la vivienda y alquileres. Hay algo que ha cambiado drásticamente en la discusión del acceso a la vivienda en Argentina: los inquilinos e inquilinas somos un sector reconocido y ya no son las inmobiliarias las que deciden de manera unilateral. Ahora, proponemos, discutimos cómo queremos acceder a la vivienda. No es casual que Argentina sea uno de los pocos países en Latinoamérica que ha tomado decisiones de esta índole”, afirmó el titular de la organización, Gervasio Muñoz.

En diálogo con Tiempo, Muñoz advirtió que “las organizaciones de inquilinos son un problema para las inmobiliarias y son una herramienta fundamental para empezar a equilibrar un poco la balanza para los inquilinos”. En ese sentido, la extensión del decreto se da también luego de que se aprobara la Ley de Alquileres. Muñoz eligió una analogía futbolera para plantear el escenario: “Son dos goles que pudimos meter los inquilinos. Vamos perdiendo 20 a 2 porque la desigualdad es histórica, pero las inmobiliarias estaban acostumbradas a que ni siquiera les pateen al arco y eso ahora cambió”.

Si bien la noticia fue celebrada, para el especialista debió haberse conocido mucho antes. “Mucha gente decidió irse de la vivienda en la que estaba y buscar otra alternativa, seguramente peor, porque ya no aguantó la presión de las inmobiliarias. Se evitaban muchos desalojos y renovaciones complicadas, si se anunciaba antes la extensión”, planteó.

Además, “el mercado aumenta los precios pese al Decreto y a la Ley de Alquileres”, ya que “el Estado tarda en hacerla cumplir”.

Finalmente, insistió con que la solución de fondo es “intervenir directamente en el sistema de mercado inmobiliario, entender que el problema de vivienda en Argentina es el alquiler”. Se estima que en Argentina hay 9 millones de inquilinos.