La paritaria de los trabajadores estatales venció el 31 de mayo pasado sin que se hubiera abordado la cláusula de revisión plasmada en el acuerdo de 2019. En aquel momento, se constituyó una mesa de negociación de la que participaron los gremios representativos del sector para negociar al mismo tiempo esa revisión pendiente de 2019 y la apertura de la discusión del período 2020.

La reunión, sin embargo, no llegó a buen puerto ya que el Estado, en su rol patronal, solicitó un cuarto intermedio en virtud de la crisis generada por la pandemia. Desde entonces a esta parte, la mesa no se volvió a constituir aunque sí se produjo un encuentro entre los líderes de la CTA Autónoma a la que pertenece la ATE y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.

Allí, sin embargo y según explicó a Tiempo Hugo “Cachorro” Godoy, titular de ATE «el tema paritario no se trató”. La reunión, explicó, sirvió para conversar sobre “algunos temas de orden general y sobre las personerías gremiales de organizaciones sindicales enroladas en la CTA-A”. Godoy explicó que “no tratamos cuestiones puntuales de los sindicatos que quedaron para otras reuniones”.

Consultado sobre la paritaria pendiente explicó que “sigue en cuarto intermedio y no hay fecha de continuidad. Estamos trabajando para que se reabra porque es un tema pendiente”.

Por su parte, el titular de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y secretario adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez, consultado por Tiempo sobre la posibilidad de una suspensión indefinida de la negociación salarial aseguró que “no lo admitiríamos en absoluto” aunque, al mismo tiempo, confirmó que no hay fecha de conformación de la mesa pausada por aquel cuarto intermedio que ya lleva casi tres meses.

El dirigente de la UPCN explicó que en aquella reunión “se constituyó formalmente la paritaria, se hicieron algunos acuerdos por licencias y otras cuestiones y se aprobó el pase a planta permanente de unas 4 mil vacantes”. Rodríguez aclaró que “estamos accionando para tratar de obtener una oxigenación económica que debería producirse cuando finalice el debate del presupuesto”.

La situación salarial de los empleados estatales está atravesada por la situación fiscal. Por eso, más o menos explícitamente, formará parte de las negociaciones que el gobierno encara con el FMI para abordar el pago de la deuda de U$S 44 mil millones que le Estado mantiene con el organismo internacional.

El martes se conoció el estudio de pérdida del poder adquisitivo del salario de los empleados públicos realiza la Junta Interna de ATE INDEC. Allí aseguran que “los números son impresionantes, una vez más. Desde noviembre del 2015 el salario de los empleados públicos tuvo una caída del 34,1%”. Más en detalle aseguran que “tomando como referencia el salario de ese período para una categoría D0 actualizado a julio 2020 debería ser de $48.436 y no los magros $31.932 actuales”.

En la estimación que realizan aseguran que para esa categoría D0 el retroceso salarial acumula $479.542 por trabajador desde noviembre de 2015. Para la junta interna de ATE INDEC “desde el gobierno se elige premiar a los acreedores externos, a los empresarios con gran margen de ganancia a quienes se asiste para el pago de sueldos. No, en cambio, a los trabajadores que vemos como nuestros salarios cada día alcanzan para menos”.