El candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, llegó conforme al cierre de la semana después de reunir en Mar del Plata a unas 90 personalidades del empresariado. Los dirigentes del llamado círculo rojo respondieron a la convocatoria motivados por la posibilidad de escuchar definiciones sobre el plan económico, pero salieron del encuentro prácticamente con las mismas dudas que tenían al ingresar.

Milei considera la asistencia al almuerzo que le organizó el jueves uno de sus principales asesores económicos y candidato a senador nacional, Juan Napoli, en un hotel de la ciudad, como “muy positiva. Sobre todo, porque hubo 90 empresarios que decidieron escucharlo a él y no a (la candidata de Juntos por el Cambio) Patricia Bullrich”, según destacaron desde el entorno del candidato.

Pero la impresión desde el sector empresario es otra. Se quedaron con dudas sobre el plan de dolarización, el futuro del Banco Central y el recorte del gasto público, los tres pilares de la plataforma de la LLA que esperaban poder abordar a fondo en el contacto estrecho con el candidato.

Sobre la dolarización, Milei repitió lo que ya dijo en entrevistas periodísticas: que su espacio político definió cinco alternativas para desarrollar el proceso y que ya recibió “propuestas de distintos actores económicos del mundo financiero” para realizar la iniciativa. El mismo discurso sin profundizar ni aclarar nada.

Sin embargo, fiel a su estilo, dedicó su enojo a los que discuten la viabilidad de un proyecto de esa envergadura en las condiciones macroeconómicas del país en la actualidad: “Es para el que dice (que) no hay tuco ni hay pasta -disparó-. Lo que sobra acá es estupidez, ignorancia y mala leche. Por lo tanto, (la dolarización) sí se puede hacer”. Y alentó al auditorio a “tomar la decisión de sacarle el juguete a los políticos. Somos los únicos que estamos en condiciones de poner de pie a la Argentina e iniciar los cambios y las reformas estructurales que de acá a 35 años nos puedan convertir en una potencia mundial», remarcó.

Frases que hieren

Para dar por encaminada la dolarización ante los empresarios y dirigentes, el candidato de LLA aseguró a la prensa poco antes de su exposición que “cuanto más alto esté el precio del dólar, más fácil va a ser dolarizar”.

La frase resonó para mal en el día en el que el gobierno hacía malabares para contener la corrida de los llamados dólares financieros.

Pero también hizo ruido en el ambiente empresarial, que en la primera página de su agenda de reclamos tiene marcada con resaltador la problemática cambiaria, su impacto en las importaciones y en los precios, con la incertidumbre que genera la combinación de esos factores en la actividad cotidiana.

Esa frase y otros gestos puntuales del candidato opositor se comentaron con preocupación después del almuerzo, entre dirigentes que reconocen su beneplácito con lo que significan las propuestas de Milei, pero que todavía, incluso después de haberlo visto y oído en varias oportunidades luego de las PASO, siguen dudando de sus posibilidades reales de llevarlas adelante y, cada vez más, de su capacidad para tejer acuerdos políticos en el mismo sentido.

De pie

Quizás porque el empresariado confiaba en una victoria segura de Juntos por el Cambio en las presidenciales de este año, quizás por la bronca que generó el desplante de Milei y la organización de un evento paralelo, el Coloquio de IDEA aplaudió de pie y ovacionó varias veces a la candidata Patricia Bullrich, que por estos días figura tercera cómoda en las encuestas.

Bullrich cuestionó el proyecto de dolarización de Milei y prometió presentar la nueva carta orgánica del Banco Central que establezca la prohibición de los cepos, entre otros temas.

Pero más allá de estos tópicos, quedó claro que ella es, todavía, la favorita del círculo rojo y del establishment económico porque resume las dos cosas que consideran atributos necesarios del próximo gobierno: un programa proempresa y capacidad de generar gobernabilidad.  «