El mercado de alquileres está al borde del colapso. La situación de las y los inquilinos es dramática debido a la incesante suba de los precios. Al mismo tiempo, los sectores propietarios reclaman mayor rentabilidad. En el medio, el acceso a la vivienda de nueve millones de argentinos.

La Secretaría de Comercio Interior recogió el guante, ante la actitud pasiva del Ministerio de Hábitat, y convocó a las partes para crear una mesa de trabajo que debata soluciones.

El secretario Roberto Feletti habló al respecto con El Destape Radio días atrás: «El propietario no quiere alquilar a un precio que el inquilino pueda pagar. El inquilino no puede pagar el precio que quiere el propietario. No hay punto de contacto entre oferta y demanda», expuso.

Según los números del funcionario, hay 120.000 viviendas publicadas en venta en la ciudad de Buenos Aires, cuando el promedio es 50.000. Eso redunda en menos viviendas para alquilar. «Hay que pensar algún mecanismo que incentive a los propietarios a alquilar. El Estado debe buscar consensos en este tema», aseguró el secretario.

Gervasio Muñoz, titular de la Federación de Inquilinos Nacional, explicó a Tiempo: «Pedimos la reunión con Feletti en el marco de que no hay ningún área del Ministerio de Hábitat que esté pensando cómo abordar la problemática del alquiler».

Muñoz agregó que en ese encuentro «planteamos la creación de una mesa que reúna a todas las partes y podamos llevar adelante algunas políticas».

El titular de la Federación de Inquilinos Nacional aseguró que «seguimos intentando que el Estado tenga algún tipo de participación en la búsqueda de una solución para la situación de los inquilinos; sobre todo, en los sectores populares. Es importante que exista la voluntad política de Comercio Interior para crear esta mesa», remarcó.

Para Muñoz, otro problema es que «hay muchos funcionarios que miran a la cuestión de los alquileres como un problema de oferta y demanda y no como un derecho social».

Muñoz inserta la ley en el contexto de un problema grave, relativo a una inflación altísima y salarios por el piso. Por eso, pensar que la ley de alquileres puede solucionar todo es muy inocente. En este contexto, la ley es un elemento de disputa entre el mercado y los inquilinos porque algunos derechos nos otorgó».

Alejandro Bennazar estuvo en la citada reunión con Feletti, en calidad de presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), y contó a Tiempo sus impresiones. «Pudimos plantear nuestra mirada de los problemas que tiene el sector. Tenemos muy buenas expectativas porque nunca se había armado una mesa de estas características. Cuando fue la Ley de Alquileres, nos convocaron recién al final. Es muy bueno que todas las partes estén desde el principio», expresó.

En el sector inmobiliario entienden que esta mesa de trabajo es el puntapié inicial para modificar de manera parcial o total la Ley de Alquileres. «Entendemos que la mayoría de las personas quiere volver a los dos años de contrato, en lugar de tres. También es importante partir en al menos dos partes la actualización anual y que sea semestral», planteó.

«Hay puntos a mantener de la Ley. El mayor problema lo tienen las personas que están por fuera de las inmobiliarias. Nuestra idea es que todos estén por dentro como marca la ley. También funcionó muy bien el sistema de Tribunal de Arbitraje que llevamos en conjunto con el Colegio de Abogados, que redujo en un 50% los costos de seguros», resumió Bennazar.

Finalmente, en la reunión «planteamos la necesidad de un blanqueo del registro de propiedades usadas; que se otorguen beneficios a quienes quieren poner la propiedad para alquilar».

El mercado dice

El sitio especializado Zonaprop apuntó que los precios de alquiler en 2021 tuvieron aumentos del 52,8% en CABA; del 57,5% en zona Oeste y Sur del Conurbano, y del 72,1% en el Norte. Todos números por encima del nivel de inflación. En términos de rentabilidad, la misma se ubica en el orden del 3% anual, en dólares.

Desde sectores inquilinos, ponen en tela de juicio estos reportes y otros similares porque consideran que «por conveniencia» buscan elevar los precios. Sin embargo, ante la ausencia absoluta de relevamientos oficiales, estos informes son los que el mercado usa como referencia.

Así las cosas, el alquiler promedio de un departamento de tres ambientes en zona Norte es de $ 73 mil pesos, mientras que en zona Oeste-Sur es de $ 45 mil.