En su exposición en la Convención Anual de la Cámara de la Construcción (Camarco), en el mediodía de este martes, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que a partir de este mes comenzará a verificarse un descenso de la inflación en términos interanuales.

El funcionario adelantó este dato como una continuación de la baja tendencial de la inflación desde abril de este año al medirse en forma intermensual.

Guzmán aseguró, además, que la reducción de la inflación es el objetivo más importante de la política macroeconómica.

“Habíamos anticipado que marzo era el mes con el dato más alto de inflación”, recordó Guzmán. Explicó que esa marca estuvo influida por un “cambio en el patrón internacional de consumo por la pandemia”, caracterizado por la baja en la demanda de servicios y un alza en la de commodities por el reflujo de los efectos de la pandemia de Covid-19.

“Hay que tener en cuenta que la baja no es lineal sino tendencial, con vaivenes por adecuaciones de precios estacionales y precios de los servicios públicos”, advirtió el titular del Palacio de Hacienda.

Datos

La inflación interanual es la que mide el alza general de precios tomando como referencia el mismo mes en dos años consecutivos. El último dato oficial es de agosto pasado, cuando alcanzó al 51,4% en el recorrido que va desde agosto de 2020 al mismo mes de este año.

En rigor, la inflación interanual ya comenzó a descender, aunque levemente. En julio, el porcentaje de alza fue del 51,8%. Pero los datos de septiembre, que se conocerán en 10 días, difícilmente arrojarán un descenso ya que se estima que el mes pasado la carestía superó el 3 por ciento, es decir, pegó un salto respecto de la de agosto.

De cualquier forma, el desafío por la baja de los precios será ingente. Sólo para tener una referencia, la inflación interanual de agosto de 2020 fue del 40,7% y eso que ese cálculo cargaba con los efectos de la devaluación del peso después de las PASO de agosto de 2019.

Ante los constructores, Guzmán explicó que la baja de la inflación ayudará a “tranquilizar la economía” al reducir la puja distributiva y a mejorar los ingresos de la población en términos reales.

Otras voces

A diferencia de otros años, esta vez el gobierno pobló de funcionarios la Convención de la Construcción. Y un día antes anunció, con medio gabinete presente, incluido el jefe de los ministros, Juan Manzur, un programa de subsidios a las empresas de construcción que operen en la obra pública para la capacitación e inclusión de trabajadores desocupados. Se espera que el presidente Alberto Fernández, cierre el evento.

En la convención, Manzur aseguró que «sin este sector, la Argentina no tiene destino». Agregó: «Este es el sector donde más del 95% son empresas nuestras, empresas familiares a lo largo y ancho de nuestro país, de las cuales más del 90% son pymes». Además, remarcó el «dinamismo» y el «trabajo» que genera la obra pública, además de una «mejor calidad de vida para muchos argentinos y argentinas».

Antes, el titular de Camarco, Iván Szczech, remarcó: “Hablamos de co-construcción porque es algo que hacemos entre todos y todas. Estamos co-construyendo con el sector público y privado, con los trabajadores nucleados en UOCRA, e internamente con las más de 1.300 empresas socias”.

Szczech repasó la caída de la actividad en 2020. “Fuimos el primer sector de la economía argentina en elaborar y poner en marcha un protocolo Covid-19, logrando la reapertura de las obras. Esto nos permitió tener, luego de una fuerte caída, 12 meses de recuperación ininterrumpida”.

En tanto, el secretario de Gestión de Transporte, Diego Giuliano, destacó que la cartera que dirige Alexis Guerrera puso en marcha un plan de modernización del sector que prevé inversiones «por más de $ 400.000 millones, para concretar unas 800 obras de infraestructura en todo el país».