El triunfo de una lista de izquierda en el sindicato nacional del Neumático y el desplazamiento de Pedro Wasiejko, número dos de la CTA que conduce Hugo Yasky,  puso de relieve una cuadro de situación como no se veía desde hace 40 años en el país (ver entrevista).

Para los analistas, el ajuste del gobierno nacional y las administraciones provinciales se produce al mismo tiempo que ha surgido una nueva generación de activistas sindicales tras el derrumbe de 2001, los que encabezan luchas con los métodos tradicionales del movimiento obrero, además que plantean mecanismos de funcionamiento más transparentes y democráticos en los sindicatos.

Para Oscar Martínez, especialista del Taller de Estudios Laborales y Sociales (TELS), «se trata de un proceso de alcance más amplio. Involucra sectores industriales como la Alimentación o el Sindicato de la Carne, donde hay elecciones en pocas semanas. Es el mismo caso de los trabajadores de prensa, que han fundando el SiPreBA en oposición a la Utpba y el de los aciteros. Todo responde a características similares, con referencias en distintos sectores de la izquierda».

En paralelo al proceso de triunfos de la izquierda clasista en los sindicatos se viene produciendo un fuerte desgaste de las conducciones sindicales tradicionales vinculadas al peronismo, muchas de ellas identificadas con casos de corrupción y enriquecimiento, por un lado, y pérdida de conquistas históricas de esos gremios. 

Según Martínez, «por abajo hay una combinatoria de miedo por la desocupación y una actitud cauta a pesar de la bronca por la inflación y los despidos. La situación se manifiesta en las cinco centrales pero no en forma masiva porque prevalece el miedo a la desocupación y porque todavía hay cierta confianza en el gobierno. Se nota que existe una fuerte iniciativa patrimonio de corrientes alternativas».

Consultado por Tiempo, Pedro Wasiejko explicó que «es difícil hacer una evaluación sobre los motivos por los que perdimos». Agregó que «la lista Negra es una conjunción de cuatro grupos trotskistas y un sector de la derecha del sindicato. Nos dicen que no somos democráticos pero nosotros resolvemos las paritarias por plebiscitos y ellos proponen hacerlo mediante asamblea».

Wasiejko agregó que «es posible que la campaña más general contra la corrupción haya influido (en la derrota). No tenemos un perfil abiertamente identificado con el kirchnerismo, lo apoyamos y lo seguiremos apoyando pero no soy ultra kirchnerista, soy un militante popular que apoyó un gobierno. Eso no jugó en contra, por el contrario», cocnluyó.