La temporada turística de verano de este año fue récord, según consignan en el sector y en el gobierno. Los argentinos realizaron 66 millones de viajes por todo el país buscando aliviar pesares cotidianos y en busca de un siempre difícil desenchufe de la vida laboral y las responsabilidades. Del lado del negocio del ocio, la facturación fue de casi $ 650 mil millones, un destacable 1,5% del PBI concentrado en poco más de 60 días, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).

“Tuvimos una temporada récord, una de las mejores de los últimos 20 años. Los números reflejan la gran reactivación de un sector estratégico de la economía nacional. Lo que más destacamos es su impacto en el empleo: el turismo ha encabezado las cifras de recuperación en los últimos cinco meses”, le dijo a Tiempo Matías Lammens, ministro de Turismo y Deportes de la Nación.

En Came remarcaron que la relevancia de lo sucedido en esta temporada se observa con más claridad en la comparación con 2020, la última con la normalidad prepandémica, “hasta ese momento considerada récord”, según la entidad. “La cantidad de turistas creció un 2,4% frente a esa fecha y la estadía media subió un 10% (de 4,2 a 4,6 días). En tanto, el gasto total a precios constantes arrojó un crecimiento bianual del 20%”, enumeró.

“El resultado del verano es muy importante porque las familias mostraron buena predisposición al consumo”, agregó Came. “Año tras año, el turismo sigue ganando espacio entre las prioridades de la población, que lo consideran un gasto importante”, subrayó.

Previaje

En un cuadro de estancamiento del poder adquisitivo de la población en niveles por debajo de los de 2017, el movimiento turístico del último verano no podría haber sido tal sin dos elementos. De un lado, las restricciones al turismo en el exterior que, si bien se relajaron, siguieron existiendo en diversos niveles (cantidad de vuelos, limitaciones sanitarias, etc.); del otro, el subsidio estatal a los turistas a través del programa Previaje.

Came indicó que “el programa Previaje fue muy determinante este verano”. Según datos oficiales, 4,5 millones de personas hicieron uso de la facilidad, con una facturación de $ 100 mil millones. Con un criterio económico lógico, se usó Previaje para compensar los traslados con mayores costos, de allí que Bariloche fue la ciudad más elegida, con $ 16 mil millones en comprobantes cargados en la temporada”.

Para Lammens, Previaje tuvo “un tremendo impacto en las economías regionales” y estiró la temporada, al hacerla arrancar en noviembre y concluirla en marzo. El ministro anticipó que en su cartera están trabajando en una nueva edición de Previaje. “Próximamente vamos a estar anunciando las características de la próxima edición, pero podemos adelantar que se va a enfocar en realzar las temporadas medias y bajas para que los destinos trabajen con buenos niveles de ocupación durante todo el año”, dijo.

Carnaval

El feriado de Carnaval fue la frutilla del postre turístico. La semana pasada se movilizaron 2.750.000 personas, un 20,6% más que en el Carnaval de 2020.

Según datos de Came, la estadía media fue de cuatro días y gastaron un promedio diario de $ 4200. El efecto económico directo fue de $ 46.200 millones.

Si se consideran además los excursionistas (los que van y vienen en el día) se hicieron 6,5 millones de viajes, un 2,7% más que en 2020, y se gastaron $ 53.207 millones que, a precios constantes, significaron un aumento del 43,7% frente al Carnaval 2020. «

Balanza turística

«La gran apuesta hacia el futuro es la recuperación del turismo receptivo», dijo el ministro Matías Lammens a Tiempo. «Los primeros datos desde la apertura de fronteras son muy prometedores. Si bien la OMT espera la recuperación para el 2025, entendemos que este año vamos a poder dar inicio a ese proceso y esperamos acercarnos en 2023 a las cifras de la prepandemia», señaló.

El ministro indicó que están trabajando «con aerolíneas muy importantes de todo el mundo para seguir apuntalando la conectividad y seguimos impulsando campañas de promoción en los diversos mercados estratégicos», como los países de la región, Estados Unidos y los de Europa.