Tras la suba de retenciones a la exportación de soja para grandes productores, “el campo está molesto”, señalan desde las entidades agrarias. El “enojo del campo” se debe a la “enorme presión tributaria” y no sólo al aumento de tres puntos a la soja (que pasó de 30 a 33% para quienes cosechen más de 1000 toneladas). Sin embargo, la medida y sus argumentos no son unánimes dentro de la Mesa de Enlace con respecto a las retenciones y a la relación con el gobierno nacional.

“Yo creo que va a haber un muy alto acatamiento porque el campo está muy enojado con lo que ha hecho esta nueva gestión. El campo está molesto también con los dichos que han tenido (desde el gobierno). Últimamente si uno lo escucha al Presidente casi que habría que agradecerle por lo que ha hecho con las retenciones y posiblemente en algunos lugares haya gente en las rutas y mucho enojo”, dijo el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Matías De Velazco.

 “Desgraciadamente no quedó otra opción luego de reuniones infructuosas con el Gobierno. No quedó otro camino que tomar esta medida de fuerza”, dijo en diálogo con radio La Red.

Desde la Sociedad Rural, que agrupa a los sectores más concentrados, argumentaron en el mismo sentido. «Los productores no están en condiciones de seguir asumiendo más carga tributaria, que se suma a una presión impositiva ya de por sí asfixiante», señaló el presidente de la SR), Daniel Pelegrina,

«Esta presión creciente no solo afecta nuestra realidad económica sino también la de la ruralidad en su conjunto comprometiendo seriamente la actividad de pueblos y ciudades del interior, poniendo en jaque a innumerables pymes agropecuarias, comerciales e industriales de todo el país y destruyendo empleo directo e indirecto», consideró.

La dureza de los dichos de De Velazco y Pelegrina contrasta con el tono conciliador de otras de las partes de la Mesa de Enlace, que agrupan a los pequeños y medianos productores agrícolas.  El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, dijo que no habrá cortes de ruta ya que “el diálogo con el ministro Luis Basterra fue muy bueno; hubo una propuesta que no pudo satisfacer a nuestras bases”.

 “Si bien hay unidad, dentro de la Mesa de Enlace hay miradas diferentes; Coninagro no apoya el tema de la segmentación, hay que defender al pequeño y mediano productor con otros instrumentos”, aseguró.

El presidente de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni, también se refirió a la relación con el gobierno nacional y aseguró que esta medida de fuerza «no significa para nada que se haya cortado el diálogo”.

«Le pedimos al Gobierno la segmentación y la aceptó, pero acompañamos la medida de fuerza porque a muchos no los alcanza. Seguimos en diálogo permanente con el ministro Basterra a quien valoro y rescato», dijo en diálogo con El Destape Radio, y agregó: «Es normal que haya sectores de la Federación Agraria que no estén de acuerdo».

La referencia de Achetoni es a la Federación Agraria de Tandil y a las Bases Federadas de la Provincia de Buenos Aires, quienes rechazaron públicamente la decisión de ir a un lockout.

«Esto ha sido una decisión solitaria, de escritorio y aire acondicionado. Así como no nos representa los 14 puntos de la Mesa de Enlace, tampoco nos sentimos representados por esta protesta», afirmaron los productores en un comunicado.

A esa postura se sumó el dirigente ruralista y ex vicepresidente de la Federación Agraria, Jorge Solmi, se refirió a la medida de la Mesa de Enlace y aseguró que se tomó la decisión luego de que se vendiera casi toda la producción: “La mayoría no tenemos nada para vender, es un paro dominguero».

Para Solmi, «es hora de trabajar, tanto en las mesas públicas que se están convocando para aportar ideas y propuestas que nos pongan a todos los argentinos en igualdad de condiciones».