A pesar de los crecientes cierres de empresas, centenares de despidos y la implacable pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, la conducción de la CGT todavía no parece dispuesta a dar comienzo a su agenda para el año 2019. Al menos en lo que se refiere a su rol de representante de los trabajadores.

Es que, a pesar de los amagues, Héctor Daer y Carlos Acuña aún no formalizaron la convocatoria a una reunión de Consejo Directivo para definir algún posicionamiento frente a la crisis que atraviesa el país en general y su impacto entre los trabajadores en particular, aunque los gremios de la industria evalúan convocar a una movilización sectorial para mediados de marzo.

Con todo, el binomio que conduce sí ha hecho saber que sus esfuerzos estarán puestos en apuntalar la candidatura presidencial de Sergio Massa en un bloque peronista que, en principio, partiría de la exclusión del kirchnerismo o, al menos, su subordinación.

Según pudo saber este diario sí tienen pautada una reunión entre los principales dirigentes y la misión del FMI que se encuentra en la Argentina.

Pero como en política no existe el vacío, las fuerzas que militan en la oposición de la CGT y que sí se referencian en el espacio liderado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, están dispuestas a aprovechar esa tregua para posicionarse tanto dentro de la interna de la central obrera como también con relación a la disputa por las candidaturas todavía dispersas del peronismo.

La primera piedra la lanzó la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT), el espacio liderado por el bancario Sergio Palazzo y el gráfico Héctor Amichetti, que en conferencia de prensa el lunes pasado anunció el envío de una carta al Consejo Directivo de la CGT en la que exigen la convocatoria a un Comité Central Confederal para deliberar y resolver un plan de acción. Según deslizaron en la reunión con los medios, en caso de que la conducción cegetista no dé lugar a su reclamo, podrían tomar un camino propio. Amichetti advirtió que «el dialoguismo extremo de la CGT con el gobierno ha fracasado. Si no hubiera respuesta del Consejo Directivo, tenemos el antecedente de la resolución que adoptó el Frente Sindical para el Modelo Nacional (en referencia a la marcha a Luján del 20 de octubre de 2018). Por ahora haremos un reclamo a la CGT, lo que no salga por allá saldrá entre las organizaciones que queremos un plan de acción».

Para eso, junto con el sector liderado por Hugo y Pablo Moyano, el Smata de Ricardo Pignanelli y sectores de la UOM con quienes conformaron el FreSiMoNa, han decidido aprovechar el aniversario de la movilización del pasado 21 de febrero de 2018 en la Avenida 9 de julio, para realizar un acto en el microestadio de Ferro Carril Oeste. La organización estará en manos de los Camioneros que ostentan el liderazgo del espacio, pero se espera que haya oradores de todos los sectores que confluyen allí, incluida la CTA de los Trabajadores que lidera Hugo Yasky.

Yasky le dijo a Tiempo que «vamos a participar del acto. Están las condiciones para unificar las luchas contra los tarifazos que generaron masivas marchas en todas las ciudades del interior, la lucha por la recuperación de los puestos de trabajo y las paritarias docentes y de otros sectores, y el paro de mujeres del 8M. Están todos los componentes para una gran movilización en marzo y un paro nacional que sea el corolario o el paso siguiente de esa gran movilización».

Desde el sector vinculado con el moyanismo, Omar Plaini señaló que «es un acto multisectorial. Marzo va a ser un mes muy caliente y el Frente Sindical va a tomar una posición muy fuerte. Muchos sectores reclaman ante la inacción del secretariado de la CGT. Hay que exigirles nuevamente un plan de lucha y medidas más profundas.»

Con todo, consultado sobre la pertinencia de un paro nacional, el dirigente de Canillitas señaló que «siendo un año electoral el gobierno se va a victimizar, tenemos que actuar con inteligencia. Hay que mantener la calle y los reclamos para que el gobierno modifique su trazado y, al mismo tiempo, coadyuvar a reordenar el campo nacional y popular para lograr un frente».

Sobre las aspiraciones del sector señaló que «nosotros estamos en la calle siempre, hay que ponerlo en valor a la hora de conformar representaciones».  «

Telefónicos anuncian plan de lucha por planteos de Telecom

Un plenario de delegados de Foetra, sindicato de trabajadores telefónicos de Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, se declaró el jueves en estado de alerta y movilización frente a lo que consideraron una avanzada de Telecom para forzar retiros voluntarios y una reforma de los convenios colectivos de trabajo.

La Federación Argentina de Trabajadores de las Telecomunicaciones (FATTEL), a la que Foetra está integrada, advirtió que «estos retiros no tienen nada de voluntarios, vienen combinados con una escalada de informes y sanciones disciplinarias para los compañeros que se niegan a aceptarlos, construyendo causales de despido».

Por su parte, la Mesa de Unidad Sindical, que agrupa a FATTEL y las federaciones Cepetel, Foeesitra y Fommtra, se declaró en estado de alerta y movilización y en sesión permanente para «llevar adelante un inmediato plan de acción en caso de ser necesario por la defensa irrestricta de las fuentes de trabajo y los convenios colectivos».

Según explicó a Tiempo Pablo Eibuszyc, miembro por la minoría de la directiva de Foetra, «no estamos enfrentando apenas un problema de sanciones sino de una patronal que quiere imponer una derrota categórica al gremio telefónico que consiste en eliminar puestos de trabajo, aplicar una reforma laboral y aumentar los ritmos. Telecom es la punta de lanza, atrás vendrán Telefónica, Arsat y Claro».

Cepetel, que agrupa al personal jerárquico, advirtió que Telecom presiona «a los mandos medios para ‘desindicalizarse’, so pena de dejarlos fuera de estructura». También denunció «presiones a los trabajadores en general para aceptar ‘cambios de convenio’ o, directamente, fuera de convenio».  «