El empleo registrado, según datos oficiales, sufrió un retroceso de más de 300 mil puestos activos entre febrero y mayo de este año. La caída se concentró en abril, cuando la destrucción fue equivalente a un 1,3% del total de los empleos existentes en el mes anterior, mientras que en mayo esa retracción se redujo al 0,8 por ciento.

Para el caso del sector privado registrado, el retroceso en términos absolutos fue de 224 mil empleos. De igual modo, mientras que en abril la caída fue de un 1,7% con relación a marzo, en mayo se desaceleró hasta un 0,1 por ciento.

Por eso, para la cartera laboral y según un informe difundido este martes, «en los meses de mayo y junio se advierten señales de una incipiente estabilización del trabajo asalariado registrado en empresas privadas».

Con el propósito de dimensionar este leve apuntalamiento, el informe oficial destaca que la caída acumulada del empleo en el sector privado registrado entre febrero y mayo alcanzó un 2,5% mientras que en Brasil esa destrucción llegó al 7,5% y en Chile al 12,2 por ciento. A la vez, la cartera laboral destaca que fue del 19,2% en Canadá y del 13,8% en EE.UU.

Según el estudio, la caracterización de «incipiente estabilización» se fundamenta en la «rápida reacción del sistema productivo que incrementó las contrataciones de personal como resultado de la flexibilización de las medidas de aislamiento y restricción a la producción». Además, para la cartera laboral, «este comportamiento del empleo se vincula con el conjunto de políticas implementadas por el gobierno, que tuvieron un rol central en mitigar los efectos de la crisis sobre las condiciones laborales de las y los trabajadores registrados».

A la hora de analizar la registración laboral en general, el ministerio que dirige Claudio Moroni explica que, en la medida que el estudio se hace sobre la base de las declaraciones juradas y aportes efectivos a la AFIP, no es posible «distinguir en qué medida la reducción del trabajo independiente se debe a que las personas dejaron de realizar la actividad laboral o a la decisión de postergar el pago de las obligaciones de la seguridad social».

Para fundamentar su mirada actual, Trabajo pone el foco en el Estudio de Indicadores Laborales (EIL), que se realiza mensualmente sobre una muestra de más de 3 mil empresas en todo el país. De allí surge que «la tasa de entrada de personal a las empresas alcanzó al 0,7, duplicando la tasa observada en los dos meses anteriores (0,4 puntos porcentuales), pese a lo cual todavía permanece entre los registros históricos más bajos». Al mismo tiempo, señala, «la tasa de salida se mantuvo en el mismo nivel del mes pasado (0,8 puntos porcentuales), siendo también uno de los índices más bajos de la serie».

Por eso, asegura que el «aumento de las contrataciones de trabajadoras y trabajadores, es el factor que explica el sostenimiento del nivel de empleo asalariado, luego de dos meses consecutivos de sensibles caídas».

A la hora de analizar el índice decreciente de bajas, lo atribuye al «Estado (que) sostuvo los salarios de uno de cada 3 trabajadores formales a través del programa ATP» y al hecho de que «los despidos están en sus mínimos históricos como consecuencia de la prohibición que entró en vigencia a fines del mes de marzo». De hecho, sostiene, «los despidos mostraron en junio el valor más bajo desde, al menos, principios de 2005» y al mismo tiempo, «los trabajadores adoptaron una postura más conservadora a la hora de finalizar los vínculos laborales (por renuncias, jubilaciones, etc.)».

Por ese motivo concluyen que la caída en el nivel de empleo es resultado de la «disminución del número de empleadores registrados ante la seguridad social informado por la AFIP».

Por otro lado destacan que la política de suspensiones acordada entre la CGT y la Unión Industrial Argentina consagró entre abril y mayo un pico de acuerdos que involucraron a un número de trabajadores «14 veces superior al promedio de la última década». Por eso, concluye el informe, «las suspensiones continuaron siendo la válvula de escape» que operó como contención para los despidos.