La novela de la “crisis” de Carrefour suma un nuevo capítulo. Según pudo averiguar Tiempo, desde el Gobierno darán marcha atrás al acuerdo rubricado la semana pasada entre la empresa, el sindicato de Comercio y el ministerio de Trabajo. ¿El motivo? El enojo y la presión ejercida por otras empresas del sector que pretendían el mismo trato que el gigante francés.

Desde el sindicato de Comercio, se limitaron a confirmar que se trataba de un rumor. Una fuente de una de las empresas más importantes del sector confirmó el resto. “Unilever pidió algo parecido. Es la primera industria que pide el Preventivo de Crisis”. El pedido de Unilever, que se sumó al de otros supermercados y mayoristas, encendió la alarma entre altos funcionarios del Gobierno, quienes calmaron las aguas: “Así como está, el acuerdo no sale”.

“El trascendido que llegó al sector supermercadista desde el ministerio de Trabajo es que estaría definido dar marcha atrás con el acuerdo de Carrefour y que ahora se está definiendo de qué manera compensar a la empresa. Pero en principio estaría en suspenso. Como mínimo van a ir por atenuarlo. El acuerdo no está homologado, técnicamente no existe”, reveló la misma fuente.

“Desde Trabajo dijeron que la voluntad sería esa. Hay que ver cómo le va a caer a la empresa y ver cuál instrumento utiliza para redefinir esto. Y la decisión se tomó por la ola de reclamos que vino después. La pregunta es cómo no vieron que iba a pasar esto, que todos se iban a ir a presentar. Que iba a haber una onda expansiva”, detalló.

El punto de mayor polémica en el acuerdo es una exención impositiva en cargas patronales que significaría un ahorro multimillonario para la empresa. Como adelantó Tiempo, sería un precedente muy peligroso que otras empresas querrían repetir.

La siguiente jugada, entonces, sería que el ministerio de Trabajo no homologue el acuerdo que el propio Jorge Triaca propuso en primera instancia. Luego, restaría esperar por la respuesta de Carrefour, cuyos directivos habían celebrado efusivamente el acuerdo y seguramente sentirían que le escupieron el asado.