Aunque no exista vínculo entre ambos, Juan Schiaretti, al igual que su tocayo Román Riquelme, está feliz. Es que después de sus locuaces apariciones en las dos ediciones que tuvo el debate presidencial –que incluyeron desde una ola de memes hasta convertirlo en el candidato más googleado después de los encuentros– el gobernador de Córdoba sólo cosecha satisfacciones en el fin de una campaña que pasó sin ningún sobresalto.

Tanto así, que este sábado el candidato se vio motivado a presentar tres propuestas concretas en caso de acceder al sillón de Rivadavia, hecho que tanto las encuestas como el propio círculo del mandatario descartan por completo. Haciendo caso omiso al futuro cercano, a través de su cuenta de Twitter el cordobés prometió bajar a la mitad las retenciones al sector agroexportador, levantar el cepo que rige en el dólar oficial y cesar el financiamiento del Banco Central con el Tesoro.

El gobernador de Córdoba precisó que desdoblará «el mercado cambiario con un tipo de cambio comercial competitivo que permita exportar y cuidar a las industrias argentinas». Y puso de relieve, además, la necesidad de impulsar «un tipo de cambio libre para las operaciones de servicios y de movimientos financieros, única manera de evitar la hiperinflación que está a la vuelta de la esquina».

El dirigente cordobés cerrará su campaña la próxima semana en su provincia, donde aspira superar a Javier Milei –quien obtuvo más del 33% de los votos– para así poder sumar otro diputado a un Congreso que se augura competitivo de cara a 2024 y donde las alianzas serán claves para poder garantizar el buen funcionamiento del palacio legislativo. Al igual que sucedió en las PASO, se espera que el fin de la campaña del gobernador cuente con la presencia de su sucesor, Martín Llaryora, con quien ya se encuentran delineando el traspaso de mando y posterior trabajo en conjunto en una Córdoba que se disputa entre cuidar la relación con el peronismo de Sergio Massa o abrazarse a la motosierra de Javier Milei.

El gobernador de Córdoba y su compañero de fórmula Florencio Randazzo sumaron 3,71% de los votos en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias. En las últimas mediciones, este porcentaje aparece como un piso sólido para Schiaretti, aunque su techo varía y logra su máxima estimación en la encuesta de Atlas Intel que le asigna un potencial 11,8 por ciento. «