«La ley aprobada por la Legislatura porteña está concebida para perseguir y precarizar a los trabajadores y desregular a las empresas», disparó Roger Rojas, secretario general de la Asociación de Personal de Plataformas (APP), sindicato que engloba a los repartidores de aplicaciones como Rappi, Glovo, Pedidos Ya y UberEats.

El jueves último fue aprobada la ley que regula las aplicaciones de delivery, en la Ciudad de Buenos Aires. El proyecto del oficialismo fue criticado por el Frente de Todos, que se abstuvo en la votación, y por la APP.

«Nos quieren exigir que pidamos un permiso de trabajo para poder hacer nuestra tarea. Vamos a recurrir a la justicia para que se declare la inconstitucionalidad de este requisito absurdo y discriminatorio», señaló también Rojas.

El proyecto aprobado habilita a las empresas de plataformas como «intermediarias de oferta y demanda» y, según entienden desde APP, «las exime del cumplimiento de toda normativa laboral y tributaria».

La ley se centra en la cuestión vial. Los principales artículos refieren a modificaciones al código de tránsito y transporte porteño, al tiempo que elimina los sistemas de incentivos de las empresas, por considerar que «incitan a los repartidores a incumplir con las normas de tránsito».

Rojas reconoció que «el proyecto original fue mejorado y se quitaron algunos requisitos discriminatorios» como la exigencia de ciudadanía argentina para los repartidores, al tiempo que «se incluyó la obligación de entregar a los repartidores elementos de seguridad e higiene como cascos, barbijos y alcohol en gel».