El salario indirecto es el concepto mediante el cual se califican los ingresos de una persona que recibe bajo la forma de bienes o servicios garantizados por el Estado. No se trata de ingresos que el trabajador recibe de parte de la empresa o patronal para la que trabaja pero incluye gastos que, de no mediar la intervención del estado, debería afrontar de cualquier manera.

Por su parte el Estado, en sus diferentes niveles, financia esos gastos a partir de la recaudación tributaria que percibe bajo diversas formas y orígenes. Se trata de la educación pública en todos sus niveles, la salud pública, subsidios de tarifas energéticas y transporte, entre otros.

Un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) que se conoció ayer estimó el monto que cada familia recibe mensualmente bajo esos conceptos con el propósito de cuantificar el impacto que tendría sobre el bolsillo de las familias trabajadoras las propuestas de reducción del gasto del candidato de La Libertad Avanza basadas particularmente en la quita de subsidios y diversas formas de privatización de la educación y la salud públicas.

Como conclusión, aseguran que “sumando el salario indirecto de todos los rubros (transporte, tarifas, educación pública y gratuita, medicamentos gratis de PAMI y salud pública), el valor mensual se ubica en $1.030.109”.

En promedio una familia percibe $71.488 mensuales en subsidios al transporte para ir a trabajar.

Para el CEPA, ese monto “equivale a 181% más de apoyo económico del Estado sobre el gasto mensual familiar de un hogar de “Tipo 2 – Clase Media Frágil” con 5 integrantes, cuya canasta es de $568.012” según los cálculos de la Dirección de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires. Dicho de otra forma, una familia compuesta por dos adultos y dos menores y un adulto mayor no tendría forma de garantizar el acceso a servicios elementales como la educación, la salud y el transporte.

De hecho, según datos oficiales, en julio de este año el salario promedio neto de los trabajadores registrados alcanzaba los $292.567 que indexados por la inflación de agosto, septiembre y octubre, implican $400.369. La mediana del haber_ que establece el punto en el cual el universo se divide por mitades_ alcanza, proyectada a octubre poco menos de $308.000. De esta forma la mitad de la población percibe ingresos inferiores a un tercio de lo que una familia tipo recibe del Estado en materia de servicios y subsidios.

Según datos del INDEC, en el segundo trimestre de este año, el 90% de los hogares reunían ingresos inferiores a los $500 mil e incluso, los hogares del diez por ciento más rico de la población percibían, en promedio, $717.331. Por eso, la quita de subsidios dejaría al 95% de la población sin la posibilidad de acceder a servicios básicos.

Transporte y servicios

A la hora de construir el dato que, por otra parte, no incluye otros servicios como el mantenimiento de calles, rutas, luminaria pública etc., el CEPA indica que, en promedio, una familia recibe $71.488 en subsidios por transporte. Esta cifra surge del promedio entre los subsidios que recibe por transporte público en tren abonando un pasaje de $52 contra uno de $1.000, en colectivo ($56 contra $700) o en auto abonando $282 el litro de nafta contra $680 que costaría si no gozara de subsidios por parte del Estado. El valor surge de considerar que sólo los dos adultos activos hacen uso de transporte público o viajan ambos en el mismo vehículo particular y solo incluye los desplazamientos para ir a trabajar.

Por el lado de los servicios de la vivienda la consultora estima que un hogar de ese tipo percibe subsidios acumulados de poco más de $15 mil sobre la boleta de agua, luz y gas.

En total, los subsidios al transporte y servicios del hogar acumulan casi $87 mil que equivalen a un 15,3% de la canasta de una familia de clase media frágil y al 6,7% de la canasta de una familia de clase media que, según la dirección de estadísticas de la CABA necesitó en octubre $1.287.232 para ubicarse en ese lugar.

Educación y salud pública

El informe asume que la familia está integrada por dos hijos que se encuentran uno en edad de escuela secundaria y el o la otra cursando una carrera universitaria. Además, el hipotético núcleo familiar está integrado también por una persona mayor afiliada al PAMI que sufre una dolencia media como la diabetes.

La cuota de una escuela secundaria privada cuesta al menos $60 mil mensuales.
Foto: Telam

Par el CEPA, si el Estado no garantizara la gratuidad de la enseñanza media y superior, esa familia debería abonar al menos $60 mil mensuales para afrontar una cuota de una escuela privada y alrededor de $300 mil para una carrera universitaria como medicina u odontología.

Además, la cobertura de salud para el adulto mayor alcanzaría los $21.850 a los que habría que añadir el costo de las prestaciones para un tratamiento de diabetes que, según datos del ministerio de salud bonaerense, ascienden a $561.600.

La cobertura de salud para un adulto mayor es de al menos $21.850. Un tratamiento por diabetes cuesta más de $500 mil mensuales.

Impuestos y gasto

De esta forma, según el CEPA, el monto total de subsidios que percibe una familia tipo supera el millón de pesos que equivalen al 181% de la canasta de la clase media frágil y el 80% de la canasta de la clase media.

Sin embargo, por impuestos, una familia paga aproximadamente el 30% de sus ingresos. Por eso, aseguran, “el argumento libertario que supone que, con ahorro de los impuestos, se compensan los subsidios mencionados, a todas luces se presenta como irreal fundamentalmente en aquellos casos de ingresos medios, medios bajos y bajos”.

En esa línea, concluyen, “a medida que crecen los ingresos familiares, el peso del salario indirecto estatal se reduce, lo cual revela el direccionamiento distributivo del gasto y precisamente, lo necesario que es defender su enfoque igualador”.