El movimiento de fondos que planea Cambiemos para alcanzar un acuerdo entre la Nación y las provincias tiene a la ANSES y a los jubilados como sus principales víctimas.

En el caso de la administradora estatal de jubilaciones y pensiones, de su desfinanciamiento saldrá el dinero que compensará a la provincia de Buenos Aires sin tocar los fondos que ya reciben las demás provincias.

La ANSES ya perdió unos 13 mil millones de pesos anuales por la no retención del 15% de los impuestos coparticipables a partir del fallo de la Corte Suprema de Justicia de 2015 y que benefició a Córdoba, Santa Fe y San Luis.

A ello hay que sumar ahora los 130 mil millones anuales por la resignación del 20% de Ganancias (que pasa a financiar el acuerdo del gobierno con las provincias) y otros 40 mil millones anuales por la reducción de las contribuciones patronales, según el cálculo realizado por el Instituto Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP), que coordina el economista Claudio Lozano. Así, ANSES sumaría una caída anual de sus ingresos de $ 183 mil millones, suficiente para quebrarla, como asegura Macri que sucederá: profecía autocumplida.

El gobierno asegura que ANSES será «resarcida» con la recepción del ciento por ciento del Impuesto al Cheque (contra el 70% en la actualidad). Eso significa un ingreso extra de casi 60 mil millones de pesos, lejos de la pérdida.

Pero quizá la ANSES ni siquiera reciba ese dinero. El ministro Nicolás Dujovne afirmó durante la presentación de la reforma tributaria, dos semanas atrás, que los contribuyentes podrán aplicar el ciento por ciento del pago del Impuesto al Cheque como anticipo de Ganancias.

La otra víctima de los acuerdos del gobierno con las gobernaciones son los ingresos de los jubilados. Si la fórmula actual de cálculo de la movilidad de los haberes es reemplazada por la inflación, los incrementos de los beneficios perderán unos 100 mil millones de pesos.

Es decir, una ANSES enflaquecida pagaría jubilaciones con incrementos menores a los previstos y que cristalizarían un poder adquisitivo ínfimo para el 50% de los jubilados, que son los que cobran el haber mínimo, hoy en 7246 pesos.