Entre los últimos estrenos cinematográficos de nuestro país, se destaca la nueva película del realizador Alberto Lecchi, Caminemos Valentina, basado en los hechos reales que se narran en el libro Raza de víboras, memorias de una novicia, de la exmonja Sandra Migliore. La producción recrea la historia de la propia autora y de Valentina Rojas, también exmonja; ambas fueron abusadas de adolescentes, al ingresar al noviciado de la congregación Hermanas Educacionistas Franciscanas de Cristo Rey, en la localidad de San Lorenzo, provincia de Santa Fe. La primera comenzó a sufrir las agresiones en 1983, mientras que la segunda, a partir de 1990. Quien atentó contra su integridad sexual fue la Hermana Bibiana, cuyo nombre verdadero es Leopoldina Fleitas, y que a partir de una serie de denuncias en su contra por delitos de esa índole, escapó hacia Venezuela.

Sandra y Valentina se conocieron en 2009, trabajando en un colegio religioso de Lanús, en Buenos Aires, sin saber que habían sufrido las mismas vejaciones, perpetradas por la misma persona. Esa revelación dio paso primero a una amistad, que con el paso del tiempo se transformó en una relación amorosa. Finalmente se casaron, lógicamente, ya habiendo dejado los hábitos ambas. Hoy viven en Justiniano Posse, Córdoba. “En este momento, las sensaciones son varias. Por un lado, existe la incertidumbre de lo que sucederá: me refiero a que la gente vaya al cine, sumado, además, que a los exhibidores les interesa que las películas vendan pochoclo, y esta no es claramente una película de ese tipo”, cuenta el director. “Pero está la satisfacción de haber hecho el film y que haya llegado a las salas. Esta es una película que muestra abusos, algo que no queremos exista más”, afirma Alberto Lecchi, a quien muchos conocen por su trabajo en Operación Fangio, Nueces para el amor o las exitosas producciones televisivas como Mujeres Asesinas o Epitafios.


La película comienza con una de las protagonistas dando la cara y anunciando: “esta historia es absolutamente real”. También exhibe al Papa Francisco, en ocasión de la carta difundida por el Vaticano en 2018, que condena “con dolor y vergüenza las atrocidades cometidas por personas consagradas”. Protagonizada por Paula Sartor, Roxana Robles, Sara Margot y Gabriela Robledo Azócar, además de la participación especial de Lidia Catalano y Víctor Laplace, el acompañamiento de Migliore y Rojas fue crucial para el director. “Para ellas, contar esta trama era como cerrar un capítulo de sus vidas. Luego de eso, lo que nos llevó mucho trabajo fue buscar el casting, y al ser una coproducción con Chile, contamos con tres actrices de ese país. Tuvimos que encontrar a las “Sandras” y “Valentinas” tanto en su versión adolescente como adulta. El trabajo fue arduo. Yo no tenía ni la menor idea de cómo se vivía en un convento religioso, ni tampoco de cómo podía configurarse el abuso de una mujer hacia otra mujer. Por eso tuvimos muchas charlas con las protagonistas verdaderas. Ellas, a su vez, hablaron mucho con las intérpretes sobre cómo habían vivido, de chicas, la culpa de los que les sucedía”.

De der. a izq.: Valentina Rojas, las actrices Paula Sartor y Gabriela Roble Azócar, y la autora del libro, Sandra Migliore.

La idea de Caminemos Valentina surgió de una manera particular. “Un día me llamó Eliseo Subiela y me contó sobre Raza de víboras. A él le gustó mucho el libro, pero estaba con muchas cosas, entonces me dio el material. Tiempo más tarde fuimos a ver a Sandra con mi productor, Luis Sartor. Partimos hacia Córdoba y allí nos encontramos con ella y con Valentina. Las grabamos durante seis horas y ahí, enseguida me di cuenta de que tenía una película. Además, nos contaron su historia de amor. Ya no se trataba sólo de los abusos exclusivamente, sino también de una historia de superación, de salir adelante, dar la cara y pelear. Llegué a Buenos Aires y me puse a escribir un guión, en compañía de Daniel Romañach. Más tarde pudimos conseguir financiamiento para hacer el film”.

El director espera quela película pueda generar algún tipo de conciencia sobre los abusos en el ámbito religioso. Vale aclarar que las denuncias por los delitos sexuales de Fleitas fueron archivadas por la Iglesia, mientras que para la justicia prescribieron legalmente. Sin embargo, Lecchi aclara: “Esta no es una película en contra de la Iglesia católica, sino en contra de la hipocresía de cierto sector y muchos de sus personajes. Soy católico, y este tipo de encubrimientos me alejan de la Iglesia. Sin embargo, sigo creyendo que hay muchos religiosos que pelean por los verdaderos ideales cristianos”.

El director Alberto Lecchi.

Para resumir todas las implicancias de su obra, el realizador reflexiona: “Esta es una historia de dos mujeres que atravesaron situaciones muy difíciles en su adolescencia, y que pelearon mucho para superar esas heridas. Pudieron encontraron el amor después del dolor que sufrieron. En ese sentido, se trata de una película positiva, para tomar conciencia de que se puede transitar momentos muy malos, pero que aún así pueden sobreponerse”, concluye el director.

Caminemos Valentina

Una película de Alberto Lecchi. Con Paula Sartor, Gabriela Robledo Azócar, Roxana Naranjo Nobles, Jacinta Torres Molina, Sara Margot, Ana Celentano y la participación de Lidia Catalano y Víctor Laplace. En cines.