En su regreso a Chile, la cantante trasandina Mon Laferte recibió el cariño del público pero también el rechazo de algunos compatriotas que no aceptan sus opiniones políticas. En su paso por el reciente Festival Internacional de Viña del Mar recibió una serie de denuncias junto a otros artistas que por diversos motivos afectaron la sensibilidad de amplios sectores de la sociedad chilena.

En su presentación en el festival, Mon Laferte unió música y crítica social hacia el gobierno de Sebastián Piñera con el cual se ganó la simpatía y entusiasmo del público del evento junto a una serie de premios clásicos que se otorgan para la ocasión. Todo sucedió el 24 de febrero pasado, pero hace pocas horas se conocieron una serie de denuncias contra ella (y otros artistas que participaron en ese contexto) presentadas ante el Consejo Nacional de Televisión, organismo que transmitió en directo para todo Chile y el resto del mundo las instancias de la 61° edición del festival trasandino.

Lo concreto es que el regreso de Mon Laferte sumó seis denuncias tramitadas debido a que en sus dichos durante su concierto “denigró a carabineros”, “llamó a alterar el orden público” y realizó “apología de la violencia”, todo esto según la particular mirada de quienes vieron es espectáculo por televisión

Eso no fue todo en torno a la poca tolerancia del público chileno. El imitador Stefan Kramer encabezó el podio de denuncias con un total de 65 reclamos por violencia y apología del terrorismo. Por su parte la actriz y comediante Javiera Contador se llevó varias denuncias, todas ellas relacionadas con la incitación al odio, realizar rutinas vulgares y la utilización de niños como objeto de burla. El resto de las denuncias fueron referidas, siempre según el propio Consejo Nacional de Televisión, a la utilización de propaganda con fines políticos por parte de los artistas que se presentaron sobre el escenario.