En los últimas horas se confirmó la salida de María Laura Santillán de Telenoche, el noticiero central de El Trece. La conductora ocupó ese rol durante 17 años, desde la salida de los históricos Mónica y César, a fines de los ’90.  Su partida, que se hará efectiva a partir de enero, constituye la punta del iceberg de un profundo cambio en la señal de Constitución.

La salida de la conductora es el resultado directo del cambio en la gerencia de noticias de Artear, que abarca a los noticieros de El 13 y TN, que se conoció hace algunas semanas. La salida del histórico Carlos de Elia y la llegada de Ricardo Ravanelli, a quien todos señalan como un hombre vinculado a Jorge Lanata (fue productor general de su programa, Periodismo Para Todos). Con estos cambios, la interna entre los “Lanata boys” y los “históricos”, que anticipó Jorge Rial, parece haberse resuelto.

María Laura Santillán es una figura central de El Trece de los últimos 30 años. La conducción de Telenoche fue un punto de llegada luego de encabezar proyectos televisivos relevantes. Condujo Causa común, un talk show de la tarde, cuando el género poblaba la TV argentina en el comienzo de la larga crisis de inversión de mediados de los ’90 (que encumbró este tipo de formatos en el que Lía Salgado y la todoterreno Moría Casán construyeron hitos aún recordados). Años más tarde, Santillán también condujo Telenoche investiga: el especial de “investigación periodística” del Grupo Clarín. Este envío hacía uso de otro de los recursos repetidos de los ’90, aunque objetable desde el punto de vista de la ética periodística: la cámara oculta. De ese ciclo, quedan en la memoria la revelación de casos como el de Giselle Rimolo y el cura Grassi. De este último periplo, obtuvo su doble habilitación para pasar al noticiero central: se dedicó con solvencia a un ciclo 100 por ciento periodístico y con números de rating altísimos.

Pero Telenoche viene perdiendo espectadores desde el enfrentamiento del grupo con el kirchnerismo. A partir de entonces, Santillán no logró consolidarse como una figura crítica del gobierno, ni tampoco empatizar como “persona común”: ese yeite que parece salir naturalmente en Telefe Noticias, en Telenoche se veía siempre exagerado y forzado.

En 2020, los noticieros de El Trece atravesaron un año muy difícil, y no sólo por la pandemia. La nave insignia del canal, Telenoche, perdió claramente contra Telefe Noticias, por un margen considerable y creciente. Por momentos quedó tercero por detrás de los muy buenos números de Bendita, en envío humorístico de Canal 9. Algo parecido le ocurrió al envío del mediodía Noticiero Trece, que también perdió con El noticiero de la gente que ya sin el lastre de Nicolás Repetto tuvo su mejor año bajo la conducción de ese fenómeno curioso llamado Germán Paoloski. En este caso, también El Nueve por momentos lo relegó al tercer puesto con su muy rendidor Telenueve al mediodía.

No hace falta ser un experto en televisión para darse cuenta que alguna cosa debía cambiar en el Grupo Clarín. De hecho, los malos resultados de rating, tanto en El Trece como en TN se convirtieron en internas que más temprano que tarde se hicieron conocidas. Los “Lanata boys”, forma despectiva con que son conocidos los periodistas que ingresaron a partir de los buenos resultados de PPT, criticaban a quienes estaban desde antes en el noticiero por su supuesto conservadurismo ante las nuevas formas televisivas y éstos, “los históricos”, acusaban a aquellos de poco serios y querer convertir el noticiero en un envío centrado en el show farandulesco.

Esta situación de “empate periodístico” parece haberse saldado con la decisión que tomó el Grupo Clarín de ubicar a alguien del “bando” de Lanata al frente de la gerencia de noticias de El Trece y TN. Los nombres que empiezan a sonar para acompañar a Santillán también son del palo del conductor de PPT.

Ahora bien, alguien puede pensar que esto es efectivo. De hecho, los envíos de los fines de semana de El Trece, básicamente PPT, pero también las cenas/almuerzos de Mirtha Legrand, todavía con la suplencia de su nieta Juana Viale, rinden bastante bien de rating agitando la grieta a todo vapor. El caso de Lanata es ciertamente curioso. No solo mantuvo sus niveles de rating todo el año en torno a los 10 puntos de rating, sino que también resiste a tener enfrente a Masterchef Celebrity, el programa sensación del año. Si bien mide menos de la mitad, no ha resignado ni una décima de ráting. Tiene un público completamente fidelizado y consolidado que lo acompaña en cuanto emprenda y le celebra todas sus ¿gracias?

La pregunta es: ¿es posible trasladar esa fidelización a los noticieros diarios y a toda la grilla de TN? La respuesta inequívoca es que parece una empresa difícil. Hay un selecto grupo de personalidades: Marcelo Tinelli, Susana Giménez y en su momento Bernardo Neustadt a la que parece haber ingresado Lanata. Personalidades que atesoran un público fiel que los sigue más allá de canales, formatos, soportes. Trasladar esa fidelidad a productos que los excedan es siempre complejo. El propio Tinelli fue y es, sin ir más lejos con el Cantando 2020, testigo y prueba de que el público no siempre sigue las recomendaciones del personaje.

El Grupo Clarín fracturó un contrato de lectura sostenido históricamente, al que se podía adherir o no pero que mantenía cierta coherencia en el modo de construir acontecimientos, de relacionarse con ellos, en 2008 cuando decidió enfrentar a un gobierno de manera desembozada. Esa decisión le valió una merma en ventas del diario papel y pérdidas de televidentes de sus noticieros audiovisuales. Estas decisiones profundizan el agite de la grieta y la producción de “periodismo de guerra”. Como siempre, el tiempo pondrá a cada uno en su sitio.

También podés leer: «Telenoche»: periodismo de guerra, caída del rating y grieta interna

También podés leer: «Los noticieros apuestan cada vez más a la espectacularización y policialización de sus contenidos»

También podés leer: La televisión redescubre la noche del sábado y compite con más de lo mismo

También podés leer: Diana Zurco, la primera mujer trans al frente de un noticiero en la Argentina