Jerry Seinfeld – Seinfeld

El humorista que logró cambiar los códigos de la comedia a partir de este show “acerca de nada” en el que hizo de sí mismo, se transformó en un verdadero mostrando justamente eso: la insoportable complejidad de las cosas más banales. Un llamado equivocado, conseguir un taxi o una cita aburrida pueden transformarse en una verdadera catástrofe o derivar en las situaciones más inesperadas y, desde luego, desopilantes. Jerry Seinfeld encarnó en la celebérrima serie de los ‘90 a ese neurótico citadino, más bien, típicamente neoyorquino, que en su quejarse de casi absolutamente todo puede ejercitar la filosofía y, al final, disfrutar también. Sus famosos amigos, lGeorge, Elaine y Kramer (en este caso, personajes ficticios) no están exentos de ese ciclo de fastidio-resolución-afecto en el que también entran a tallar los padres y hasta el tío de Jerry. Problemas, contradicciones y frustraciones en la ridiculez de lo cotidiano hacen que reír se vuelva un tema serio y, para los que están de este lado de la pantalla, un verdadero deleite.

Disponible en Netflix.


Larry David – Curb Your Enthusiasm

Coguionista de Seinfeld y creador de esta multipremiada serie de once temporadas, Larry David retoma aquella idea que junto con Jerry Seinfeld llevaron al paroximso y la gloria televisiva: en efecto, en Curb your enthusiasm el guionista y productor interpreta una versión exacerbada de sí mismo, para darle más poder de fuego a un humor que se nutre de casi todos los aspectos de la vida, no importa lo absurdos o ínfimos que parezcan. En episodios de media hora, David hace foco en obsesiones, conflictos, neurosis y contradicciones propias y ajenas, sin pensar jamás en el que dirán. Se trata de un maestro de la incorrección política que con su corrosivo humor hace reír y ofende, casi en partes iguales. En la décima temporada, por nombrar algunas de las más logradas del ciclo, incluye fuertes ironías sobre Donald Trump, la historia de un pene tan grande como para provocar un incendio y una enorme galería de obsesiones absurdas amplificadas hasta el delirio. Así, teje una comedida de situaciones y enredos a partir de su escasa tolerancia y su vocación por caerle mal a casi todo ser vivo.

Disponible en HBO Go.


Hanna Horvath – Girls

Después de los jopos y bronceados de Melrose Place, en 2012 la actriz, guionista y directora Lena Dunham irrumpió en la tele para contar que la juventud de la clase media puede no ser tan divina, sino más bien confusa e insoportable. Su alter ego y protagonista de la tira que marcó un antes y un después en el subgénero “serie-de-chicas” es Hanna Horvath, una joven adulta que cae lejos de cualquier estereotipo, incluido el de la belleza, y muchas veces, también, de la paciencia, la honorabilidad y la empatía. Hannah liidia con su ego en una ciudad hostil como Nueva York, intentando convertirse en escritora pero… Sin trabajar. Todo comienza así, cuando sus padres le dicen que ya no hay forma de seguir sosteniendo sus gastos a la espera de la “gran oportunidad”. Conseguir dinero y todo lo que se desprende de ese primer conflicto será para Hannah la búsqueda de la propia identidad, y los intentos de la protagonista por sobrevivir, explorar las relaciones sexoafectivas al borde (o enterradas) en la toxicidad y enfrentar las expectativas ilusorias de la vocación la llevarán a convertirse en una de las más perfectas neuróticas de la ficción, y todo, eso sí, con gracia y atractivo, aunque no siempre sea por motivos correctos o alegres.

Disponible en HBO Max.


Martín Piroyansky – Porno y helado

Otro joven adulto de espíritu tardíamente adolescente, aunque esta vez, atormentado en Buenos Aires, y en clave deliciosamente surrealista. Angustiado, torpe, errático y vengativo es Pablo, el personaje que Martín Piroyansky encarna y que además creó. Esta vez, a diferencia de los caracteres ansiosos que, aunque con matices, supo pintar en producciones propias como la película Voley o la serie Tiempo libre, esta personificación tiene un sesgo más oscuro, aún moviéndose siempre dentro de los límites de una ridiculez risueña. Junto con Ramón (Ignacio “Nachito” Saralegui) y Ceci (Sofía Morandi), Pablo formará un verdadero trío de losers inolvidables, en el que él será el más acomplejado, un verdadero caso de diván dentro de la clave absolutamente corrida del realismo que tiene la serie. Un humor de gags, por momentos ácido, otras veces tiernamente absurdo y siempre altamente efectivo, para seguir los vaivenes de un chico complicado, sus amigos y sus peripecias. El elenco cuenta, además, con Favio Posca, Martín Pavlovsky y Susana Giménez, en una muy sonada participación, al menos en este primera temporada (ya está confirmada la segunda).

Disponible en Amazon Prime Video.



Fran Lebowitz – Pretend It’s a City

A través de sólo siete capítulos que nunca sobrepasan los 30 minutos, la escritora Fran Lebowitz analiza de una manera irónica y con una propuesta brillante dentro del rubro de la no ficción, la vida en una de las ciudades más cosmopolitas del mundo. Con un ojo crítico y mordaz, la célebre protagonista de esta historia devela otra cara del sueño americano, provocando de manera más que ingeniosa a la sociedad de una urbe a la que ama, pero que también observa sin hipocresías. Ella, por su parte, no pretende (tampoco) desprenderse de la nervia que la convierte en una neoyorquina hecha y derecha, que se puede manifestar en los bloqueos creativos que la dejan fuera de la categoría “escitora prolífica”, las costumbres que detesta y la separan del snobismo de muchos de los habitantes de la Gran Manzana, los problemas con los taxistas o su imposiblidad de dejar de fumar. De única temporada, esta producción cuenta -nada más, y nada menos- que con la producción, dirección y participación de Martin Scorsese. Y así, con el gran director como interlocutor de Lebowitz, esta miniserie de tono documental intentará reflejar también los cambios sociales y de época de la cual estos dos grandes artistas son verdaderos artífices.

Disponible en Netflix.