Luego de su estreno en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, la serie de Mariano Cohn y Gastón Duprat que reúne a Luis Brandoni y Robert De Niro para contar la vida de un sofisticado crítico culinario, llegará a Star+ este 11 de octubre. Son cinco episodios de 30 minutos, pero con algunas aristas que tendrán seguramente sus detractores y fanáticos, siendo unas de las producciones más esperadas del año.

A veces una buena ficción también es como un buen plato: puede ser extravagante y gourmet, estar de moda, y no funcionar. O sí, pero ante la simpleza de una clásica combinación, no hay nada que se pueda hacer. En el caso de Nada hay un buen marketing, una producción de ostentosa calidad que a golpe de vista es muy “for export”, con algunos elementos que pueden ser tomados como fórmulas remanidas y ganadoras para lograr el entretenimiento apuntado a un target amplio, pero hay algo esencial que logra destacarla. Una mirada sobre la soledad, el paso del tiempo, la amistad, y también el esnobismo, las poses, la búsqueda de prestigio, entre otros temas que nos conciernen a los humanos y que son el atractivo especial de esta producción.

Como en sus anteriores realizaciones, esta creación escrita por Emanuel Diez, Mariano Cohn y Gastón Duprat, (autores también de El encargado, cuya segunda temporada llegará en noviembre) mantiene ese tono de humor entre ácido y sutil que los caracteriza. Un manejo de la imagen y los planos que hacen al relato dinámico, con un diseño sonoro que marida muy bien con la gestualidad de los actores, que bien podría haber sido un largometraje, pero que se planetó como miniserie para adaptarse mejor a los consumos actuales.

Luis Brandoni es Manuel, un sibarita porteño de buena familia, amante del arte, quien hace décadas conquistó una reputación como crítico gastronómico, destacando que las reseñas negativas son más atractivas. Hay en él una amargura que contamina su existencia, pero también un encanto especial. Cuenta con una suerte de asistente personal, ama de llaves y cocinera (María Rosa Fugazot) que le resuelve todo, tal como  a él le gusta. Sin embargo, un giro del destino cambia su estricta rutina y debe reinventarse, ponerse en acción como nunca antes lo hizo.

Foto: Star+

Al entrar en escena una joven empleada paraguaya, la trama mostrará un choque de culturas y generaciones a través de insólitas, contradictorias, y a la vez tiernas situaciones que dejan grandes aprendizajes para los protagonistas. La participación de Robert De Niro, que tanto revuelo generó durante el rodaje el año pasado, lo coloca como el relator de la historia, con apariciones donde el gran actor demuestra sus genials y conocidas dotes interpretativas haciendo de un afamado escritor neoyorquino, amigo de Manuel, con quien comparte aventuras entre degustaciones de comidas, lecturas, largas caminatas y charlas existenciales. Todo, con la ciudad de Buenos Aires de fondo. Juntos recuerdan y añora lo vivido, pero también reflexionan sobre lo aprendido y sobre que es lo importante.

Por su lado, Silvia Kutika, Enrique Piñeyro, Gastón Cocchiarale, Daniel Miglioranza, Pablo Novak, Belén Chavanne, Alejandro Paker, Rodrigo Noya, Ariadna Asturzzi, Cecilia Dopazo y Manuel Vicente son un reparto de lujo para unir cada una de las situaciones hilarantes que se propone el guión. Daniel Aráoz no podía faltar en una secuencia donde Brandoni tira paredes con Guillermo Francella, mostrando la potente química que hay entre estos actores, que desarman cualquier tipo de prejuicios que se puedan interponer ante la risa.

Nada fue ovacionada en San Sebastián, al inaugurar la sección Culinary Zinema de la 71ª edición del encuentro. Ahora llega al gran público, y su suerte está echada: las previsiones indican, por lo pronto, que es muy probable que le vaya bien, también, en su desembarco en el streaming.