Nancy Videla, de 31 años, llevaba una semana desaparecida. Hasta el jueves se evaluaban una serie de hipótesis pero también se notaba cierto desconcierto entre los investigadores. Sin embargo, al mediodía, el dato que aportó una mujer al 911 permitió encontrarla.

Su cuerpo estaba desnudo, envuelto en una bolsa y cubierto de cal en el entrepiso de una vivienda cuyo administrador fue detenido. La autopsia confirmó que la muerte se produjo por una «fractura y traumatismo de cráneo» a raíz de un golpe. Pero además la víctima sufrió intentos de asfixia. El principal sospechoso ya había cumplido una condena por homicidio.

El operativo en esa propiedad se montó el jueves alrededor de las 19, siete horas después del llamado. La mujer que efectuó la denuncia advirtió que Nancy era amiga del dueño de la propiedad, quien solía prestarle dinero para que ella pagara el alquiler de su casa y que además creía que tenían una relación sentimental. Pese a que pidió reserva de su identidad, el audio de la denunciante fue filtrado a los medios de comunicación que lo divulgaron sin distorsionar la voz de la denunciante.

Los forenses no detectaron a simple vista signos de abuso, por el proceso de descomposición del cuerpo –que llevaba cuatro o cinco días-, aunque se esperarán los resultados de hisopados y otros estudios complementarios para saber si hubo o no algún tipo de ataque sexual. A lo largo de este viernes, en tanto, se aguardaba la indagatoria al detenido, Damián Lezcano Mendoza (70), de 70 años y nacionalidad paraguaya. El hombre apuntado en el llamado anónimo administra la vivienda donde fue hallado el cuerpo y en la que Videla había vivido hacía un tiempo.

El juez en lo Criminal y Correccional 1, Diego Javier Slupski, le imputará el delito de «homicidio simple» y hará la indagatoria de manera remota y vía electrónica, con Lezcano desde su lugar de detención. El detenido ya cumplió una condena por homicidio por un hecho ocurrido en 2002 en La Matanza, cuya pena venció el 13 de noviembre de 2005. Un vocero judicial indicó a la agencia Télam que, luego de la indagatoria del acusado, es probable que el juez Slupski se declare incompetente y gire la causa a la justicia de Lomas de Zamora.

Nancy trabajaba como niñera para una casa del barrio porteño de Palermo. Su imagen quedó registrada cuando salía del edificio de sus empleadores, en Avenida Santa Fe 3770, el viernes por la tarde. Luego tomó un colectivo hasta la estación de tren de Constitución. Un video de las cámaras de seguridad del centro de transbordo de la estación Lanús muestra que subió a un colectivo de la línea 283 ramal B, con rumbo hacia su domicilio en Villa Albertina, partido de Lomas de Zamora. Pero nunca llegó. Su teléfono celular fue captado por última vez en la zona de Ingeniero Budge, en a unas 17 cuadras de su casa y cerca del domicilio donde se halló un cadáver.

La desaparición de Nancy Videla había sido denunciada por su novio, Alan Leguizamón, ese mismo viernes. El último contacto que habían tenido fue un mensaje enviado ese día en el que le decía que estaba esperando el tren. En diálogo con la prensa tras el hallazgo del cuerpo, la pareja de la víctima dijo que no conocía a Lezcano. «Ella me decía que ahorraba y que lo que ahorra lo tenía en su trabajo. Nunca me dijo que tenía una necesidad», dijo al ser consultado sobre si sabía que su pareja había contactado al acusado, quien presuntamente era prestamista.

«No era la forma que queríamos encontrarla, era la más horrenda. Lo único que voy a pedir por ella es Justicia», expresó Leguizamón. Y agregó, mientras sostenía una foto de su novia: «Me llevó lo mejor que viví con ella, me voy a guardar eso».