Los especialistas lo venían anticipando: con tanta cantidad de casos diarios, aunque los casos graves sean mucho menos que en las olas anteriores, iba a aumentar el nivel de ocupación de las Unidades de Terapia Intensiva (UTI). Hoy fue testimonio de ese crecimiento: por primera vez desde el 16 de septiembre el país llegó al 40% de camas. Igualmente, las cifras actuales están lejos de la segunda ola, cuando se registraron casi cuatro veces más internados que hoy.

En sus partes diarios el Ministerio de Salud de Nación divide las UTI en dos ítems: las de AMBA y las generales del país. En el primer caso ayer llegó a 40%, y hoy ya avanzó al 41,1%. En todo Argentina se ubicó hoy en el 40%. La última vez que tuvo un 4 adelante fue a mitad de septiembre, en ese momento se registró 40,9%. Desde ese día empezaron a descender los números hasta inicios de diciembre.

¿A cuántas camas equivale ese porcentaje? Aquella jornada de septiembre fue, a su vez, la última en la que hubo más de 2000 plazas utilizadas en Terapia: habían sido 2103. Hoy de nuevo, por primera vez desde momento, se superaron las 2000: fueron 2084. Los números igualmente están lejos del pico. «En el peor momento de la segunda ola hubo 7969 camas UTI ocupadas», plantea Jorge Aliana, físico del Conicet y ex decano de Exactas de la UBA.

Aliaga recordó que las consecuencias de los contagios en las UTI suelen verse dos semanas después de que las personas se infectan. Y agregó: «No hay garantías de que con todo este contagio masivo haya efecto rebaño, para nada. La única garantía es que con más contagios vas a tener más muertos, menos que antes, pero vas a tener”.

Como informó Tiempo el domingo, la semana pasada ya se había duplicado la ocupación de camas UTI, de 942 el 1 de enero a 1852 el domingo. El tipo de internados también cambia con la nueva cepa. El senador correntino Martín Barrionuevo, que sigue los datos epidemiológicos diarios, publicó el fin de semana un análisis sobre la necesidad de asistencia respiratoria de los nuevos pacientes: “El 15 de diciembre el 35% de los internados tenía asistencia, ahora sólo el 8%”.

Nicolás Olszevicki, docente y divulgador científico, publicó un análisis en sus redes a partir de gráficos de su hermano Santiago, bioquímico y analista de datos de la UBA, que analiza en CABA casos, camas de terapia 12 días después, pacientes con respirador 12 días después y fallecidos 15 días después como porcentaje del máximo. «Lo que nos dice, básicamente, es que no podemos mirar los casos de hoy como los mirábamos hace medio año. Hasta esta ola, las curvas van muy juntitas: el máximo de casos se corresponde con el máximo de terapia, de uso de respiradores y de muertes», explica Nicolás. Y agrega: «Pero en esta ola… se desacoplan fuertemente. Los casos detectados ya están en casi un 450% del máximo reportado, mientras que los internados y fallecidos, en menos del 30%».

«¿Por qué ocurre esto? Probablemente la respuesta sea multifactorial, pero algo está claro: el virus ya encuentra poca gente inmunológicamente naive, o sea, poca gente que no haya tenido contacto previo con el virus o alguna de sus partecitas», continúa, y completa: «Y eso se lo debemos a las vacunas, que entrenaron a nuestro sistema inmunológico para enfrentar al verdadero virus si alguna vez le tocaba. Hoy les toca a muchos, a muchísimos, y las vacunas están haciendo muy bien su trabajo»

Tanto en CABA como en Provincia de Buenos Aires, ocho de cada diez internados no están vacunados o solo tienen una dosis. Ahí llega la otra cara de la pandemia, el otro número clave de la jornada: a poco más de un año del arranque del plan de vacunación público, gratuito y optativo, hoy la Argentina llegó a las 80 millones de aplicaciones.