Habiendo transcurrido casi seis meses de implementación de la ley de Alcohol Cero al volante, y en el Día Mundial Sin Alcohol, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) presentó un informe en el que concluye que -a comparación de 2018- se redujo más de tres puntos porcentuales la cantidad de conductores atendidos en guardias de hospitales tras haber protagonizado siniestros viales y habiendo declarado que consumieron consumido bebidas alcohólicas en las seis horas previas al incidente.

El informe se realizó entre los meses de mayo (cuando comenzó la implementación de la ley nacional de Alcohol Cero) y octubre de 2023. Entre sus conclusiones, según detalla el comunicado oficial, surge que el 22,1% del total de los conductores atendidos en urgencias por motivo de siniestralidad vial declararon haber consumido alcohol. En 2018, esta cifra fue del 25,1%.

Un problema de salud pública

La medición realizada se basa en un relevamiento médico del pesaje de alcohol en conductores y entrevistas de casos, llevadas a cabo en las salas de guardia de 32 hospitales públicos de todas las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de un trabajo conjunto, coordinado entre la Agencia, el ministerio de Salud de la Nación y la Fundación Fundartox.

Foto: argentina.gob.ar

“Es por esto que hacemos tanto hincapié en haber logrado la ley de Alcohol Cero y desarrollado un programa federal en el que 18 provincias ya están adheridas, con estos datos llamamos a las cinco que faltan para hacerlo”, dice a Tiempo Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV. Las provincias que todavía no adhieren a esta ley son Mendoza, San Juan, Santa Fe, Corrientes, Misiones y CABA.

“Esta información marca que el alcohol al volante es un problema de salud pública y si una de cada cuatro personas que entran una guardia hospitalaria por siniestro viral consumió alcohol antes de conducir, estamos ante una cuestión en la que el Estado tiene que trabajar para que disminuya”, asegura.

Los datos estadísticos

En la investigación, de acuerdo al perfil de los conductores que declararon haber tomado alguna bebida alcohólica previamente, surge que el 26,4% fueron hombres –principalmente menores de 35 años- y el 11,7% mujeres, y se refleja una baja en ambos casos (en 2018 los porcentajes fueron 28% y 14,3%, respectivamente). En cuanto al tipo de usuarios, un 28,1% fueron automovilistas y un 22,5%, motociclistas. En ambos casos, la presencia de alcohol generó lesiones de mayor gravedad.

Se achata la curva de alcohol en los conductores

El director Martínez Carignano resaltó que, además, según informó el ministerio de Transporte de la Nación, el 12,4% de los pacientes atendidos en la guardia durante el mismo período del estudio, acudieron por un incidente de tránsito. Este porcentaje fue del 15,3% en años anteriores.

En las jurisdicciones donde hay ley de Alcohol Cero y los debidos controles la siniestralidad baja e incluso aquellas personas que son detectadas con alcohol en los controles, tienen mucho menos graduación que en las provincias donde no está vigente la ley, o sea que esta política achata la curva de la cantidad de alcohol que se ingiere”, asegura.

Pablo Martínez Carignano.

Si bien no se difundieron los datos desagregados por provincias del informe, el director asegura que, en forma general, en las provincias que adhieren a la ley mencionada, el descenso es más fuerte que en las que no. “La ley, aprobada en abril de este año ha impactado ya desde sus primeros pasos y por eso reafirmo que el alcohol cero al volante es la única graduación que te permite manejar con seguridad, no hay ninguna otra que pueda reemplazar al cero”, manifiesta.

Diego Giuliano, ministro de Transporte de la Nación, expresó en un comunicado que “hoy, menos personas alcoholizadas protagonizan siniestros viales. Además, quienes participan de un hecho vial y no bebieron ni una gota, terminan con lesiones de menor gravedad. Este es un ejemplo que demuestra a las claras la importancia de no consumir alcohol al volante y es también un llamado concreto para los distritos que aún deben adherirse a la norma”. En este sentido, Martínez Carignano menciona que los médicos dicen que “cuando uno está con sus sentidos no afectados por el alcohol, tiene mayor capacidad de reacción, la posibilidad de bajar la velocidad y aplicar mejor los frenos”. Asimismo, que en caso de caída, la persona que no consumió alcohol puede protegerse mejor en una caída, es decir, cuando el accidente es inevitable.

La vulnerabilidad de los motociclistas

Según afirma Martínez Carignano, los motociclistas son los usuarios más vulnerables, sufren más lesiones y muertes en accidentes de tránsito. “En el Nea y Noa, prácticamente 8 de cada 10 personas accidentadas son motociclistas y difícilmente la situación varíe si los intendentes no cambian la mirada sobre los siniestros de motos, como que son inevitables o que no hay nada que se pueda hacer”, asevera. Una de las medidas preventivas que, para el director, mermaría las consecuencias es el control de uso del casco.

Desde la Agencia, cuenta Martínez Carignano, promueven que las intendencias se aseguren de que quien obtiene la licencia para conducir una moto, sepa manejar. “Hacemos auditorias en todo el país, por ejemplo, hemos clausurado los centros de emisión de San Miguel de Tucumán y de Resistencia porque estaban regalando las licencias”, indica. Asimismo, expresa que también es necesario capacitar en manejo, de manera especial a aquellos grupos que pasan muchas horas sobre la moto como los deliverys. Entre otras políticas, que requieren infraestructura y presupuesto pero que son necesarias, menciona la incorporación de vías de acceso a las ciudades, exclusivas para motos.

Acercamiento con las provincias que aún no adhieren

Martínez Carignano dice que existen diversas negociaciones con los territorios que aún no adhieren a la ley de Alcohol Cero. “En Santa Fe hay un proyecto en la legislatur, enviado por el gobernador saliente Perotti y también estamos en comunicación con las nuevas autoridades, hay voluntad política”, asegura. Cabe mencionar que en las ciudades de Rosario y Santa Fe, rige el alcohol cero por disposiciones locales. En cuanto a Misiones, según el director, hay una predisposición a avanzar con la adhesión de forma posterior a las elecciones. “Aparentemente, las provincias que son totalmente irreductibles son vitivinícolas y la CABA, pero seguiremos trabajando con evidencias para convencer desde el dato concreto”, manifiesta.