El martes 24 se abrieron los sobres con las pruebas que se analizarán en Salta y que permitirán poner un poco de claridad en el caso del niño asesinado.

La querella que hasta ahora se había visto imposibilitada de acceder al expediente, en las primeras horas de la mañana del martes, pudo tener leerlo, según lo confirmó el abogado representante de la familia, Emilio Guagnini.

De los análisis enviados a la provincia norteña, recién se sabrán los resultados en quince días aproximadamente. Allí se realiza un barrido electrónico en muestras genéticas tomadas en las armas y en prendas con el fin de determinar con mayor precisión la cantidad de pólvora.

Dentro de la investigación se había conocido que a Facundo le había dado positivo el resultado del dermotest. “Puede por ejemplo, que Facundo se haya tocado la herida. Ahí ya puede darte positivo el dermotest. Es decir que hay un falso positivo por eso un dermotest no es siempre una prueba concluyente”, dijo Guagnini a Tiempo Argentino.

Según el abogado, con los elementos que se conocen hasta ahora, los dos agentes, Nicolás Montes de Oca y Mauro Gabriel Díaz Cáceres ya están en condiciones de ser llamados a declarar. “Estimamos que la fiscal quiere tener mayor precisión sobre las circunstancias previas al momento en que Facundo recibe el disparo”, explica Guagnini. “El barrido electrónico es uno de los análisis de mayor precisión, porque un dermotest puede dar positivo por muchos motivos”, agrega.

–¿Cuáles son los elementos por los cuales la querella cree que los policías ya pueden declarar?

–En primer lugar, un hecho que es indiscutible y es que Facundo recibió un disparo por la espalda cuando iba en dirección opuesta a donde estaban los policías. En segundo lugar, dispararon en forma reiterada con armas de fuego, además hay un arma 22 secuestrada presuntamente secuestrada a los jóvenes que no tiene ni huellas ni dactilares ni restos genéticos. Y agrava la situación que los dos policías dispararon y uno tiene marihuana y cocaína en sangre. A ambos policías les da positivo el dermotest, pero además, Facundo tiene marcas de varios impactos de bala de goma en su espalda, es por lo menos dudoso que haya recibido tantos disparos estando en movimiento. Tiraron varias veces e impacta solo una.

–¿Qué se conoció con respecto a la versión tanto de quienes llegan al lugar en la ambulancia como de quienes recibieron a Facundo en el hospital?

–El médico acredita que Facundo seguía vivo al momento en que llegaron al lugar y que luego ingresa vivo al hospital. Hay un video que fue acercado a la familia que es un dato en sí mismo, y que sobre todo muestra la falta de interés por la vida de Facundo, allí se ve cómo los policías que están ahí ni siquiera se acercan al cuerpo del niño y cómo a pesar de los pedidos de auxilio del otro joven, de Juan ellos ni siquiera se acercan. Hay un hospital público a cinco o seis cuadras del lugar y ellos no hicieron nada por trasladarlo, no hay ningún signo de humanidad. Eso es un elemento que también podría ser considerado. 

Facundo Ferreira murió la madrugada del 8 de marzo cuando recibió el disparo de un policía en su cabeza. De acuerdo a lo que se pudo reconstruir gracias al aporte de algunos testigos, es que el niño estuvo vivo varios minutos hasta que llegó una ambulancia. La policía había reportado el hecho como un accidente, y de ese modo ingresó al Hospital Ángel Padilla, de San Miguel de Tucumán. 

El martes por la mañana, la familia realizó una nueva marcha repudiando los casos de gatillo fácil en la provincia.