La emergencia en infraestructura en las escuelas de la provincia emergen en serie, después de la penosa muerte de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez por la explosión en la escuela de Moreno.

Esta vez se evitó la tragedia en Villa Fiorito, aunque niños y niñas de escuela primaria quedaron descompensados, este jueves a las 14, en el aula donde cursan el primer año de la Escuela EP 79, en la intersección de las calles Azamor y Murature. Un docente, en una carta estremecedora expresó que estaban “muchas nenas y nenes llorando, desmayados, con oxígeno; nervios, maestras descompensadas, una internada. Mamás desesperadas“.

El docente Eloy Vasquez se comunicó con Tiempo para dar la información completa y compartir su escrito subido a un portal: “Mientras los alumnos estaban en el recreo cerca de las 14,  detectamos un ‘Fuerte olor a gas’. Los docentes veníamos reclamando el mal estado del edificio”. Y escribe para Anred: “hay una pared electrificada, hay pérdida de agua y las paredes están quebradas”.

Vasquez afirmó que en ese momento había 180 niños, doce de ellos debieron ser asistidos por médicos, al igual que cuatro maestras que estaban trabajando en las aulas. Finalmente Bomberos junto a Metrogas cortaron el suministro a través de un precinto, aunque el problema permanece desde hace tiempo.

Leé la carta completa del docente Eloy Vasquez

«Hoy reventó un caño en mi escuela EP79 de Villa Fiorito; no pasó una desgracia por minutos ya que el aula estaba cerrada y el gas se acumuló. ¿Y si entraba un pibe y prendía la luz?.

Lejos de una simple “pérdida”: el caño se partió y el sonido era tremendo. Una bomba literalmente.

El desplazamiento de las paredes rajadas provocó la rotura, sumado a los trabajos que Aysa viene realizando en la puerta de la escuela, sin ningún tipo de precaución ni normas de seguridad, como acostumbran las empresas en los barrios “de segunda”. Evacuamos y fuimos a la delegación municipal.

Muchas nenas y nenes llorando, desmayados, con oxígeno; nervios, maestras descompensadas, una internada. Mamás desesperadas corriendo a buscar a sus niñes.

Recién, una de las consejeras presionando para que mañana haya clases. Una vergüenza. Los pibes no se merecen esto, ¡ya tienen bastante, manga de basuras!

Los docentes resolvimos no volver a dar clases hasta que no haya solución, mañana haremos asamblea con las familias y discutiremos pasos a seguir.

La “solución” propuesta por las autoridades fue cortar el gas, poner un precinto, clausurar dos aulas -una, electrificada- y listo, retomar actividades normalmente… Gas, en unos cuantos meses.

Las compañeras del centro educativo 805, vecino de la 79, se quedaron junto a nosotros toda la tarde y nos ayudaron con la evacuación. Firmes, cuando tranqui, podían estar descansando en sus casas.

En estos momentos duros nos damos cuenta quiénes realmente están del lado de las pibas y pibes, sin especular, en defensa de la escuela pública. Poniendo el cuerpo.

Eso es solidaridad de clase y compromiso con la escuela pública.

Gracias a Mabel Rodriguez, Daiana, Marisa y al conjunto de docentes del CEC.

De los patrones gobernantes nada podemos ni debemos esperar. De las compañeras y compañeros, todo.

Agradecemos la solidaridad de compañeros del Suteba; del cuerpo médico y trabajadorxs de la Delegación Municipal, y de los bomberos de Villa Fiorito.

Que se vayan.»