El cáncer afecta a todos, pero -en nuestro país y a nivel mundial- no todas las personas reciben la atención que necesitan. En el mundo, hay 10 millones de muertes por cáncer al año, pero al menos un tercio de esas muertes son evitables. Además, alrededor de 4 de cada 10 casos de cáncer son prevenibles. En Argentina, son alrededor de 50 mil, sobre un total de 130 mil.

En los últimos años la pandemia jugó en contra: se depositó tanto cuidado de la salud (necesario) ante el Covid-19 que en muchos casos se subestimaron o desatendieron problemáticas crónicas y fundamentales. Fue el caso del cáncer en el que, de no actuarse al respecto, la cifra de mortalidad por esta causa crecerá un 65% para 2040.

“En nuestro país, persisten las desigualdades en el acceso igualitario en el cuidado del cáncer, por eso aprovechamos días como este para visibilizar la necesidad de una mayor equidad, contribuyendo desde la concientización para achicar esa brecha existente”, sostuvo Victoria Viel Temperley, fundadora de la fundación Donde Quiero Estar que, en el marco del Día Mundial del Cáncer, que se conmemora este sábado 4 de febrero, se suma a la iniciativa de la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) para promover más equidad.

Parten de la consigna de que, independientemente de quién seas, dónde vivas o cuál sea tu situación socioeconómica, en materia de cáncer todos debemos tener garantizadas las mismas posibilidades de acceso a su prevención, diagnóstico a tiempo, tratamiento y cuidados necesarios.

Si tantos casos de cáncer son evitables y si otros son controlables o curables, la pregunta es cómo lograrlo. La comunidad científica reconoce que no hay misterios al respecto.

“Si lleváramos un estilo de vida saludable, que incluye alimentarse bien, realizar ejercicio, no fumar, moderar la ingesta de alcohol, cuidarse del sol y realizarse chequeos médicos de rutina, se evitarían decenas de miles de casos de cáncer al año y detectaríamos a tiempo otros tantos, pudiéndolos abordar con más herramientas y mejor pronóstico. Parece sencillo, pero es un desafío enorme a nivel global que como sociedad logremos incorporar y sostener estas medidas”, afirma Emilio Batagelj, médico oncólogo, actual presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC).

Casi 7 de cada 10 muertes por cáncer suceden en países de bajos y medianos ingresos como el nuestro, producto de las desigualdades existentes en el acceso al cuidado del cáncer. Para superarlas, es importante que se involucren todos los actores del sistema de salud, pero también la sociedad en su conjunto, «generando conocimiento, apoyando la investigación, concientizando al que está al lado, contribuyendo a derribar mitos y promoviendo vidas más saludables», aseguran.

María De San Martín, directora ejecutiva de Donde quiero estar, añade: “debemos acompañar a la persona que llega al diagnóstico, por todo lo que eso implica y los obstáculos que tal vez deba enfrentar, porque una enfermedad así impacta en todos los órdenes de la vida. No solo a la hora de acceder a un especialista, a un estudio médico o a una medicación; aparecen desafíos laborales, sociales, en la familia y en las propias emociones. En nuestra fundación, ofrecemos programas para acompañar en forma integral a la persona con cáncer, humanizando el tratamiento e involucrando a todo el sistema de salud”.

Qué sabemos sobre el cáncer

“En la actualidad, tenemos un conocimiento mucho más profundo sobre el cáncer, y gracias a la investigación científica, estamos siendo testigos de avances extraordinarios tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de múltiples tipos de cáncer, para poder ofrecer cada vez mejores respuestas a los desafíos que esta enfermedad propone”, sostiene Batagelj.

En términos de síntomas, cada tipo de cáncer es diferente y, sobre todo, muchas manifestaciones también pueden estar asociadas a otras condiciones no oncológicas, por lo que la UICC elaboró un listado con los principales síntomas que podrían estar indicando la presencia de una enfermedad oncológica. «El objetivo no es el de generar alarma, sino advertir que su identificación puede ameritar una consulta médica y, eventualmente, contribuir a la detección temprana», enfatizan.

Este es el listado:

●       Aparición de bultos o hinchazón inusual en alguna parte del cuerpo.

●       Tos persistente, falta de aire.

●       Cambios en los movimientos intestinales.

●       Sangrado inesperado por la vagina o ano, al orinar, al toser o aparición de hematomas.

●       Pérdida de peso significativa, no intencional y en pocas semanas.

●       Fatiga, como cansancio extremo o severa falta de energía.

●       Dolor persistente y sin origen reconocible.

●       Aparición de lunares o cambios en los preexistentes.

●       Complicaciones al orinar, como urgencia, mayor frecuencia, dificultad para hacerlo o dolor.

●       Cambios en el tamaño, forma o sensibilidad de las mamas, en la piel o dolor.

●       Pérdida de apetito en un periodo prolongado.

●       Llaga o úlcera que no se cura.

●       Acidez o indigestión persistentes o dolorosas.

●       Sudoración nocturna profusa.

Respecto del tratamiento del cáncer, existen distintas opciones, que luego médico/a y paciente determinarán en conjunto cuál es la más conveniente de acuerdo con el tipo de enfermedad, el estadio en que se encuentra, el estado general de salud del paciente y sus prioridades y preferencias: cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapias dirigidas, hormonoterapia, inmunoterapia, terapia génica, trasplante y cuidados paliativos.

“El abanico de opciones es amplio y en muchos casos –completa el presidente de la AAOC–, lo que hasta hace pocos años era impensado hoy es una realidad y los pacientes viven más y con mejor calidad de vida. De todos modos, siempre estamos a la expectativa de nuevos avances que sigan ampliando el espectro de posibilidades para controlar mejor el cáncer”.

La experiencia en el Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia de Formosa

El Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia Pte. Dr. Néstor Kirchner (CEMENURNK) es de avanzada en el norte y nordeste argentino. En estos días llamó a la población a realizar consultas preventivas para la detección temprana de formaciones tumorales. Bajo la consigna “El cáncer se puede curar”, los profesionales del establecimiento médico publicaron videos en las redes institucionales comunicando que cuanto antes se trate un paciente, más posibilidades de curación existen.

La doctora Vanessa Schwegler explicó que “si se consulta tempranamente ante cualquier signo o se realizan estudios por rutina para un diagnóstico preciso, hay más posibilidades de curación frente a la aparición de un tumor. La gente piensa que el cáncer no se cura pero el tratamiento a tiempo puede salvar vidas”.

Asimismo, reivindicó el “acceso universal y gratuito” en el CEMENURNK para los habitantes de Formosa y las zonas aledañas, y recomendó “medidas de prevención, como cuidarse de la exposición al sol, evitar el consumo de tabaco y alcohol, hacer actividades físicas, mantener una alimentación saludable y realizarse chequeos anuales”.

El centro formoseño lleva atendidos a más de 160 personas de la región y con alrededor de 40 pacientes diarios en tratamiento. Próximamente recibirá un sistema de mamografía digital 3D con esterotaxia, un tomógrafo con modalidad panorámica y cefalométrica y equipos de ecografía para otras instituciones.

Cuenta con un área de Bienestar y Calidad de Vida, conformada por psicólogas que atienden tanto a los pacientes como a sus acompañantes y brindan apoyo a los profesionales del lugar para una contención más efectiva de las personas que se tratan allí. “Es muy valiosa la apertura de un equipo interdisciplinario que mira al paciente como un ser integral e incorpora a otros profesionales”, sostuvo la licenciada Carla Robles, y agregó que ante la dificultad de dar una mala noticia a un paciente “hay que comprender que acompañar no es solo poder dar respuestas clínicas o certeras sino que acompañar es, también y principalmente, estar ahí”.

También dispusieron la creación de un espacio infantil, con biblioteca. “Al principio estuvo orientado a los niños pero luego vimos que los adultos también se interesaban por  los libros y ampliamos el catálogo”, dijo. Los títulos van desde El flautista de Hameling y Los tres cerditos hasta revistas científicas o La historia de los dinosaurios.