Un representante del Vaticano, oriundo de Roma, fue denunciado en la ciudad rionegrina de Cinco Saltos por abuso sexual a una menor, durante una recorrida por un colegio. Según la fiscalía, fue cometido a la vista de otros menores.

El padre de una niña fue quien realizó la denuncia el jueves pasado en la Comisaría del Menor de Cinco Saltos por el presunto abuso de su hija de 13 años en el colegio Ceferino Namuncurá de esa localidad.

Así lo confirmó el fiscal Leandro López a LU19 de Río Negro. Sostuvo que el acusado sería un representante del Vaticano que estaba realizado una visita protocolar en el establecimiento en el marco de una recorrida por escuelas maristas de la región: “La menor contó que en una cierta situación de la visita de esta persona se vio afectada su integridad sexual. Se tomó en conocimiento a la Fiscalía y tratamos de buscar a esa persona porque teníamos la información de que venía del extranjero y su estadía en Argentina iba a ser momentánea”.

El hecho habría ocurrido dentro de la escuela, en el marco de la visita. De acuerdo a su relato, se trató de “un tocamiento” (desde la familia de la niña también se refirieron a “manoseo”). La menor se vio afectada en su integridad sexual en el marco de este acto y “hay un par de menores que vieron la situación. Eso es lo que relató la víctima. En el lugar donde va a contar bien lo que pasó es en la Cámara Gesell. No fue en un lugar apartado, sino a vista de todos. Otros compañeros pudieron ver la situación”, agregó López.

Relató que la persona fue notificada de la denuncia: “Nos contactamos directamente con las autoridades de esta escuela quienes nos brindaron la identidad y la nacional de esta persona, es una persona mayor de edad que es oriunda o al menos el último lugar en donde fijó domicilio fue en Roma, Italia”.

“Las autoridades de la escuela lo trajeron desde Neuquén a Cinco Saltos y pudo ser notificado. Le explicamos de qué se trataba la situación. Por ahora seguimos en trámite y lo que resta es escuchar a la menor en Cámara Gesell, porque ese es el lugar propio para resguardar a la menor”, aclaró el fiscal. El hombre, que vive en Roma pero no es italiano, abandonó su itinerario y va a permanecer en Argentina al menos hasta el 31 de octubre. «Hablaba poco castellano y debieron intervenir las autoridades de la escuela”, añadió el representante del Ministerio Público Fiscal.

Desde el colegio resaltaron la necesidad de cuidar a la niña y dijeron ponerse a disposición de la Justicia, aunque evitaron referirse, al menos por ahora, al hombre acusado. Carina Haag, directora de Nivel Medio del colegio Ceferino Namuncurá, explicó: “Lo primero que procuramos fue resguardar a la víctima, cuidarla. Se puso en contacto al equipo de orientación escolar en donde trabaja una psicóloga que también la escuchó. Y enseguida se dio aviso a la familia y se los puso al tanto de lo que la menor manifestaba. También se dio aviso a la congregación de lo que ocurría. Una vez que la familia hizo la denuncia nos pusimos a disposición de la Justicia, obviamente”.