La decisión de implementar un pase sanitario para fomentar a la población a que se vacune; sobre todo, de cara a la llegada de la cepa Ómicron, generó una nueva división política. A pesar de que en la última reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA), todos los ministros y ministras de Salud del país acordaron empezar a usarlo, el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, salió a desmarcarse y aseguró que no lo exigirá para realizar actividades en su provincia.

«En nuestro país la vacuna no es obligatoria por lo que no tenemos facultades para establecer restricciones de circulación o de ingresos a algunos lugares», expresó el mandatario mendocino en el Parque General San Martín, junto a la ministra de Salud, Ana María Nadal.

«Imponer a un pasaporte sanitario es obligar a las personas a vacunarse, con lo cual estaríamos afectando su libertad de circulación», y luego pidió a las y los mendocinos no olvidar que «seguimos en pandemia» y que son necesarios los cuidados para que actividades sociales, de recreación o económicas se puedan seguir realizando.

«Ante nuevas cepas hay que tener en claro que seguimos estando en pandemia y seguimos apostando a la conciencia y a los cuidados de los mendocinos para poder festejar la Fiesta de la Vendimia, para que los chicos puedan salir, para que se hagan las reuniones familiares y que continúen las actividades económicas», expresó Suarez. Y luego se  refirió a la situación epidemiológica de Mendoza: “está dentro de parámetros razonables y con el sistema de Salud dando respuestas. Tenemos que esperar el otoño con la mayor cantidad de gente vacunada. Es solidaridad y significa que podamos dar respuesta desde el sistema sanitario a quienes se contagien».

La semana pasada, en el marco de una nueva edición presencial del COFESA, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y sus pares de las 24 jurisdicciones del país evaluaron la situación epidemiológica nacional y consensuaron focalizar los esfuerzos durante el mes de diciembre en completar los esquemas de vacunación contra la COVID-19 y avanzar en la aplicación de dosis de refuerzo durante la temporada de verano.

Para impulsar estas estrategias, las autoridades acordaron propiciar la implementación de un pase sanitario para las personas de 13 años y mayores que certifique que cuentan con el esquema completo de vacunación contra la COVID-19 para poder realizar actividades de más riesgo como participación en eventos masivos y actividades en espacios cerrados.

A diferencia de Mendoza, otras provincias como Buenos Aires y Tucumán avanzan con el pase sanitario. Tucumán, que registra un aumento de casos colocándose en riesgo epidemiológico alto, es la primera en aplicarlo para eventos masivos. «Las actividades comprendidas por las medidas son: eventos masivos y actividades en lugares abiertos o cerrados; centros culturales, gimnasios, cines y atracciones turísticas. Eventos deportivos que signifiquen aglomeración de personas; recitales, salones de fiestas y boliches, fiestas, casamientos y otras celebraciones», precisa el decreto. Y agrega que “además, alcanza a eventos religiosos de gran concurrencia, actos y reuniones con gran participación de personas; la concurrencia a bares y restaurantes; y a espacios de trámites presenciales ante organismos como bancos, administración pública».