Alejandro Dagnino cayó detenido a mediados del año pasado cuando la Policía Federal allanó su casa en La Pampa. Si bien estuvo presos una pocas horas, el proceso judicial continuó. Habían llegado a él tras ser denunciado por el hijo del presidente, Tani Fernández, luego de padecer “un año de amenazas de todo tipo, que lo iban a matar, a torturar, a despedazar, denigraciones en cuando a su condición sexual… Todo generó hostigamiento y miedo”, según resumió su abogado, Juan Pablo Fioribello, quien acordó con la defensa del imputado una probation.

“Confié en la Justicia. Prefiero no decir nada. No estoy pasando un buen momento, no me siento bien en este momento”, dijo Tani a los medios que cubrían su salida de los Tribunales porteños, tras la finalización del juicio en contra de Dagnino. Quien tomó la posta de dialogar con la prensa fue su abogado Fiorebello, quien recordó que durante el allanamiento en la casa del sospechoso, en Eduardo Castex, “se secuestró también un arma de fuego, lo que nos alertó sobre una peligrosidad muy grande”, en referencia a un revólver calibre 32 largo que se había encontrado.

Según se había informado, las amenazas anónimas fueron recibidas al menos desde el mes de junio de 2020 hasta el 13 de julio de 2021, mediante diferentes usuarios de redes sociales y desde un correo electrónico. El fin era amedrentar a Tani y a su amigo, César Damián Cabrera. La Cámara Federal porteña puntualizó en un fallo en el que se ratificaba el procesamiento de Dagnino, que los mensajes indicaban que ambos jóvenes serían “cargados en un Falcon verde”, que “los iban a torturar”, “a cortar la cabeza”, “a quemar vivos”, “a tirarlos en un basural”.

“No nos sirve que esta persona cumpla una condena en prisión. Nos sirve que sea un ciudadano que se pueda reorganizar y se dé cuenta que esto no se hace, que este tipo de conductas llevan al odio”, insistió Fiorebello, y advirtió: “El mensaje es para todas las personas que realizan este tipo de actividades de amenazar, amedrentar, hostigar, atacar a una persona por su condición sexual: este tipo de conductas en este país no pueden suceder nunca más, y la Justicia actúa firmemente”.

De la misma manera, el abogado reveló que ante la jueza, el sospechoso “pidió disculpas, disculpas que no alcanzan porque el daño ya lo cometió. Bajó la cabeza, lloró y pidió disculpas”. Trascendió que ahora el hombre deberá realizar cursos sobre diversidad sexual y democracia, aunque estas imposiciones deberán ser avaladas por la justicia.