Con más de 200 efectivos de la Policía bonaerense, con camiones, camionetas y motos, el violento desalojo de la Cooperativa de Trabajo Nueva Generación deja la incertidumbre sobre el futuro de los 86 trabajadores de la empresa que nació en Wilde en 2005. Desde La Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA) exigen que se reconozca el legítimo derecho a trabajar y políticas de protección para las y los integrantes de la empresa. 

“Necesitamos que el gobierno popular garantice que NUNCA MÁS un juez tenga tanto poder para reunir grupos especializados pertrechados con armas y carros de asaltos, inundando de gas a los compañeros para desalojarlos e incautarles no sólo los medios de producción sino hasta la comida”, dice el comunicado difundido por FACTA sobre el violento procedimiento ordenada por el titular del Juzgado en lo Civil y Comercial Número 1 de Avellaneda, Ernesto Bocaccia.

Durante el desalojo hubo heridos y unos 40 integrantes de la cooperativa quedaron demorados. “Nos preocupa la escalada de violencia, responsabilidad directa de las autoridades que deben velar por el derecho al trabajo y la producción por encima de la propiedad privada y las decisiones de algún juez incompetente políticamente con el desarrollo de políticas populares”, remarcan desde la Federación al tiempo que repudian el desalojo. 

También llaman a solidarizarse con la cooperativa que en 2005 se instaló en un espacio que antes era un basural y hoy, además de la fábrica, cuenta con un jardín maternal para 100 niños con un comedor y merendero, y una escuelita de apoyo escolar y de género. “Exigimos que se reconozca el legítimo derecho a trabajar y se asegure la fuente laboral de 86 familias;y solicitamos contundentes políticas de protección para todos los puestos de trabajo”, reclaman desde FACTA. “Hoy es Nueva Generación, mañana somos todos”, concluye el texto.