En Lima, a cien kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, donde se encuentran las centrales nucleares Atucha I y II, se sospecha lo peor. Stella Maris Ramírez, una vecina de 26 años, sigue desaparecida, pero la justicia ya detuvo a su pareja acusado del presunto femicidio y a la suegra por encubrirlo.

De Stella Maris nada se sabe desde el 2 de agosto cuando salió de su casa del barrio Granja 8, en el partido de Zárate. Sin embargo, recién el martes 13 se radicó la denuncia, cuando la familia de la joven, oriunda de Chaco, llegó a Lima, luego enterarse de la desaparición.

Dos días más tarde, los investigadores allanaron la casa que Stella Maris compartía con Carlos Entivero, quien había declarado que su mujer se había ido de la casa por propia voluntad, y encontraron rastros de sangre tanto en la vivienda -más precisamente en la pared de una de las habitaciones y en lavarropas- como en la camioneta del hombre. El viernes, el fiscal de Zárate, Alberto Gutiérrez, ordenó la detención de Entivero bajo la sospecha de haber asesinado a su pareja.

Pero la presunta autoría no se agotó en el hombre. El domingo, por un exhorto del fiscal Gutiérrez, la Policía de Corrientes detuvo en la ciudad de San Roque a Amelia Itatí Lezcano, de 54 años y madre de Entivero, acusada de encubrimiento.

Precisamente, Entivero es oriundo de aquella ciudad correntina y hacía seis años que se había instalado en Lima con Stella Maris. Un año más tarde, nacía la hija de ambos.

La madre de Stella Maris relató durante una entrevista con Radio Alfa que su yerno no le permitía visitar a su hija y que por eso recién se enteró de la desaparición cuando amigas y vecinas se contactaron con la familia a través de Facebook.

La mujer recalcó que “llamativamente al día de la desaparición de mi hija, su suegra viajó desde Corrientes a Lima”, en lo que sospecha fue para ayudarlo a “deshacerse de evidencias”.

Por último, la madre de Stella Maris afirmó que su hija “era maltratada” y que su pareja “es un hombre violento”. Al cierre de esta edición, continuaban los rastrillajes en busca de la joven en la zona del camino que va desde el centro de Lima a las inmediaciones de la central Atucha.