Américo García, 61 años, abogado, perito mecánico armero, tirador y presidente de la Asociación de Legítimos Usuarios y Tenedores de Armas de la República Argentina (ALUTARA), es algo así como el Charlton Heston argentino, el titular de la entidad más similar a la Asociación Nacional del Rifle de EE UU, y lo deja claro de entrada.

–¿Por qué una persona debería tener un arma?

–Porque tiene el derecho a tenerla. ¿Por qué no me puedo defender? El hecho de que una persona esté armada no va a generar más violencia.

–El cirujano estaba armado y mató a una persona.

–Se defendió. ¿Cuál es el problema?

–Que mató a una persona.

–Matar está siempre mal. Lo que digo es que el cirujano, o cualquier otro, tiene que neutralizar la agresión, y mientras el delincuente esté parado con el arma en la mano, no está neutralizado. Entonces, corren riesgo vos y tu familia.

–¿Aconseja rematar al delincuente?

–Digo que hay que disparar hasta que el tipo deje el arma o caiga. ¿Por qué el médico está en boca de todos? Porque estudió, trabajó y defendió su vida. Ese día, él se levantó para ayudar a los demás y terminó matando. En cambio, el delincuente se levantó para matar y terminó muerto.

–O se levantó para robar.

–No sé, llevaba un arma. Si funcionaba o no, no me importa. ¿Para qué la llevó?

–¿La única manera de defenderse es con armas?

–¿Y cómo vas a hacer? ¿Le vas a recitar el Salmo 18?

–¿A quién votó en las últimas elecciones?

–A Macri.

–El presidente pidió que liberen al carnicero de Zárate.

–Tiene razón. El carnicero no hace el trabajo del delincuente, que es salir a robar y matar.

–El carnicero no se defendió. Persiguió al ladrón y lo mató.

–¿Y qué tiene que ver? Estaba escapando con lo que era de él. Vos podés defender a tu hija si la quieren violar, o no. Vos sabrás qué hacer. Vas a rendir cuentas con tu conciencia.

–Hubo una marcha de vecinos que pidió por su liberación.

–Me parece correcto. La gente está harta de no poder vivir. Cuando una persona mira una vidriera, no mira el producto sino al que tiene atrás.

–¿Está a favor de la justicia por mano propia?

–No existe la justicia por mano propia. Se llama venganza. No está bien porque para eso tenemos al Estado, que a través de los procesos penales aplica la venganza institucionalizada. Los casos del cirujano y el carnicero fueron reacciones.

–¿Mató alguna vez a un delincuente?

–Sí.

–¿Y qué sintió?

–No es divertido, no es algo para alardear.

–¿Cuántos años tenía el delincuente?

–Dieciocho.

–¿La experiencia lo reafirmó en sus convicciones?

–Yo no tengo la convicción de levantarme y matar gente. Sólo digo que tenés que defender tu vida y cada uno la defiende a su manera. Si vos no te querés defender, me parece bárbaro. «