La comunidad educativa de la escuela secundaria San Juan Evangelista, del barrio porteño de La Boca, está consternada. En los últimos días conocieron el contenido de chats entre alumnos que planeaban “violar” y “descuartizar” a un grupo de compañeras por considerarlas «feminazis». Algunos de los chats fueron incluso compartidos en redes sociales y se viralizaron. La escuela presentó el caso ante el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (CNNyA) y la Policía de la Ciudad intervino y elevó el tema a la Justicia. En tanto, los acusados siguen su cursada de forma virtual.

El tema trascendió luego de que uno de los adolescentes involucrados posteara parte de los mensajes en Instagram. Luego, el caso se viralizó a partir del posteo de una joven en la red social X (ex Twitter). “Me escribieron para que cuente una situación que está pasando en el colegio San Juan Evangelista de La Boca, donde un grupo de varones de cuarto año estaban planeando secuestrar y violar a algunas de sus compañeras. Voy a dejar los chats abajo, pero dejo acá la advertencia de que son bastante fuertes”, aclaró la autora del mensaje.

En esos chats los adolescentes hablaban de violar a una de sus compañeras “por feminazi”, a otras planteaban “llevarlas al río” para que “mueran ahogadas”. Y atarlas “con cables de auricular”. La violencia de los mensajes estremece. Proponían “cortarlas en fetas como si fueran jamón” y “guardar los cuerpos”, entre otras aberraciones.

La respuesta de la escuela

Este viernes, la escuela emitió un comunicado donde planteó haber conocido el contenido de los chats dos días antes e informó que “se abrieron espacios de escucha y de diálogo con las y los estudiantes afectados”. El texto, firmado por Alejandro León, director y párroco, indica que “se citó a las familias de los estudiantes responsables y se acordó que continuaran su recorrido pedagógico en forma virtual, sin presencialidad”. Las autoridades agregaron que el caso se presentó ante la Supervisión de Dirección General de Enseñanza Privada (DGEGP) y el CNNyA.

Además “se solicitó el asesoramiento al Equipo de Acompañamiento Institucional de la Inspectoría Salesiana” y “se realizó una charla concientizadora con el resto de los estudiantes, sobre cómo actuar frente a situaciones similares. Se citó a las familias de las estudiantes afectadas para contenerlas y llevarles tranquilidad con la intervención que está haciendo la escuela. Se llevaron a cabo reuniones con las familias que se presentaron espontáneamente en la escuela para plantear sus inquietudes. Se realizaron talleres sobre Grooming a cargo de Grooming Argentina. Tuvimos una reunión virtual con la Supervisora del nivel sobre las líneas de acción a seguir”.

En una carta a las familias, la institución además de informar sobre las medidas planteó que “como escuela salesiana, comprometidos en el cuidado de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que participan de nuestra Obra, pedimos a todas las familias que conversen con sus hijos e hijas para reflexionar sobre el cuidado de la vida y el respeto de los demás. Para prevenir estas situaciones, como Comunidad Educativa Pastoral, debemos comprometernos en la promoción de valores como la solidaridad, el compañerismo y el respeto”.

Desde el entorno de las estudiantes comentaron que hay reclamos por la respuesta de la institución. “Las chicas están muy mal. Todas quieren cambiarse de colegio. Sienten que no fueron escuchadas y el colegio se lavó las manos”, dijo a Tiempo la hermana de una alumna. Y contó que “la familia de al menos una de las chicas (agredidas en los chats) estaría haciendo la denuncia en la Justicia pero no quieren hablar con los medios. Aparentemente estos chicos tienen familias pesadas y ya hicieron amenazas”.

La Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) indicó que no recibió denuncias por este tema.

Con la ESI en riesgo

Ante la consulta de este medio, desde el Ministerio de Educación de la Ciudad respondieron que esa cartera “se puso inmediatamente a disposición de la escuela a través de la coordinación de la supervisión del nivel indicando continuidad pedagógica remota, solicitando intervención inmediata de los equipos de orientación escolar y psicológica, comunicación con las familias de los alumnos involucrados e intervención de los organismos del Estado competentes en la materia de violación de derechos”.

Desde el Ministerio dieron las pautas que siguió la escuela en relación a cortar la presencialidad y dar continuidad a las clases de forma remota para los involucrados, así como a citar a las familias afectadas. “Se ha agendado una reunión con las autoridades para la semana próxima para realizar un seguimiento cercano del tema y elaborar las estrategias de abordaje integral de Protección de Niños, Niñas y adolescentes y de tratamiento de la conflictividad escolar (Ley 26.061 y Ley 26.892)”, indicaron desde la cartera que hasta el cambio de gestión conduce Soledad Acuña.

Todo esto se da en un contexto donde el gobierno electo a nivel nacional planea eliminar la obligatoriedad de la Educación Sexual Integral (ESI), derecho establecido por la Ley 26.150 sancionada en 2006. La relevancia de este espacio para situaciones que incluyen violencia de género es tal que, según un relevamiento de 2020 del Ministerio Público Tutelar porteño, el 80% de los niños, niñas y adolescentes que denunciaron abuso sexual lo hicieron después de tener una clase de ESI en la escuela.

“Desde Sadop Capital reafirmamos en este contexto la importancia de la ESI en las escuelas de gestión privada”, escribió Martín Rosales, secretario de Educación del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) CABA. “Son tiempos de replanteos, de volver a pensarnos como sociedad, y por supuesto desde la educación tenemos nuestro aporte. ¿Qué es la libertad? ¿Queremos seguir permitiendo cualquier acción/omisión/agresión en nombre de la libertad individual?”.

“La implementación efectiva de la ley ESI implica que el Gobierno de la Ciudad y los empleadores de las instituciones de gestión privada inviertan todo lo necesario en capacitaciones y cargos. Vale recordar que la ESI debe ser asumida como un eje transversal en la escuela, donde no solo se ve una vez cada tanto, sino que debemos tender a que este paradigma se construya desde el momento en que nuestros estudiantes/as entran y salen del establecimiento educativo, en los recreos, en la sala de profes, y en cada rincón donde haya Escuela”, remarcó.