La noticia es conocida. En las primeras horas de la mañana del miércoles, los grandes medios de comunicación se hicieron eco en tándem de un incendio en el Club Andino Piltriquitron, ubicado en El Bolsón, en Río Negro. Las principales portadas titulaban como un nuevo ataque de la comunidad Mapuche, sólo basándose en la versión de la policía local, que mostró unos panfletos, supuestamente encontrados en los alrededores del siniestro, armado con letras de recortes de periódicos con la leyenda: “Beneton. Lewis. Arabela. Pogliano el agua y la tierra no se venden, se defienden”.

Inmediatamente, la propia gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, de Juntos Somos Río Negro, posteó en sus redes: “Mi más enérgico repudio contra el ataque incendiario al Club Andino Piltriquitrón de #ElBolsón. No vamos a avalar ningún tipo de violencia en Río Negro, que ponga en peligro la vida de las personas y destruya las instituciones”, y agregó “Denunciaremos el hecho en la Justicia Federal Penal, en el marco de la acción ya presentada por el delito de terrorismo”.

El fuego se desató alrededor de las 4 de la madrugada, en el club que tiene más de 60 años de historia y, pese a los esfuerzos de los Bomberos Voluntarios de El Bolsón, las pérdidas fueron totales. Más allá de las especulaciones y las “improntas” mediáticas, hasta el momento, no hay ninguna prueba de que el hecho fue producido por alguien en nombre de ninguna organización o comunidad.

“La policía local dijo que en la zona se encontraron dos bidones con combustible, además de esos panfletos que andan circulando por todos lados y, rápidamente, se dijo que fue un incendio intencional y se culpó al pueblo Mapuche”, dice en diálogo con Tiempo, Nelson Ávalos, integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Noroeste del Chubut. “La propia gobernadora, sin contar con una pericia técnica de bomberos, de la policía ni de ningún perito, fue la primera que dijo que se trató trató de un incendio intencional y que va a realizar una denuncia penal”, agrega Ávalos.

El lugar donde ocurrió el siniestro es un edificio antiguo de madera, con techo de tejuelas que estaban cubiertas por chapas. “Es un edificio que fácilmente se puede incendiar por un cortocircuito o por algún desperfecto técnico. Por eso, cuando uno escucha a los funcionarios hablar de que fue intencional, sin contar con ninguna prueba y culpando a un sector de la sociedad, inmediatamente empezás a sospechar”, razona el referente de la APDH.

En sintonía, los medios nacionales titularon que “El ataque contra el Club Andino Piltriquitrón fue el tercer atentado incendiario en un mes”, y narraron que a principios de mes, un ataque incendiario afectó al nuevo Centro de Informes Turísticos de El Bolsón, que estaba a punto de ser inaugurado.

“En la región, ya hemos vivido situaciones similares a las que se están dando desde hace unas semanas acá en la comarca. Fue en el 2017, días previos a la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado en el Pu Lof, en Resistencia de Cushamen, aquí en la provincia de Chubut”, recuerda Ávalos. “También aparecían supuestos atentados con panfletos adjudicándoselos al pueblo Mapuche, un clima que se fue creando y que los grandes medios lo potenciaron como lo están haciendo ahora, hasta que terminó en la brutal represión donde ocurrió lo de Santiago Maldonado”.

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de la región, no realizará un comunicado, hasta que no haya peritajes realizados ni se determine las causas de lo que, hasta ahora, fue un simple incendio ocurrido en un edificio. “No tenemos ningún elemento que nos lleve a hacer un comunicado de tinte político porque es un incendio. No ha habido ningún informe oficial que indique que esto haya sido un atentado. Es más, aunque sea intencional el incendio, hay una fuerte utilización política , culpar al pueblo Mapuche. Claramente es una operación mediática contra la comunidad”, termina Ávalos.

Contexto político en Río Negro

Hace tres semanas, la gobernadora de la Provincia, Arabela Carreras, manifestó en medios nacionales que le había pedido al actual Ministro de Seguridad de la nación, Aníbal Fernández, el envío de fuerzas federales a la provincia pero que el Gobierno nacional se negó. Elpropio Aníbal Fernández tuvo que salir a desmentir esta afirmación: “No es un libertinaje en el que las fuerzas (federales) se puedan meter en las provincias. La provincia tiene el poder de policía que le pertenece», y dijo que la gobernadora le explicó «lo que estaba sucediendo, me hizo saber que entendía que había elementos de terrorismo y que los iba a denunciar. Fue una excelente charla, pero no me pidió que envíe fuerzas federales y me entero de esto por los medios», señalo en declaraciones a un medio de Río Negro.