La previa de la sesión en la Cámara de Diputados convocada para este martes a las 11 es cada vez más tensa. La posibilidad de que Juntos por el Cambio no baje a recinto y no se consiga el quórum pone en riesgo de perder estado parlamentario al proyecto de Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, señalado por organizaciones sociales, ambientalistas y sanitarias como clave para que la población sepa qué come y construya hábitos más saludables.

“Hasta ahora no se sabe nada. Se están juntando los jefes de bloque para ver si van a bajar o no, qué temas van a tratar. Estamos esperando que salgan a decir qué piensan hacer”, dijo con enojo Ariana Krochik, de Consciente Colectivo, una de las organizaciones que convocó para concentrarse frente al Congreso para presionar por el tratamiento –y la aprobación- de la ley. Claro que hay otras presiones que se hacen sentir con fuerza: la de las empresas alimenticias, que buscaron frenar la iniciativa desde que pasó por el Senado, donde obtuvo media sanción.

“Es muy importante que se trate hoy. No podemos entender que un frente en el cual hay legisladores y legisladoras que estuvieron pidiendo al oficialismo junto a nosotros que pongan fecha hoy estén amenazando con no dar quórum”, dijo a Tiempo el nutricionista Ignacio Porras, director ejecutivo de la Sociedad Argentina de Nutrición y Alimentos Reales (SANAR). “Es sumamente importante el tratamiento de esta ley y la aprobación sin modificaciones, porque actualmente mueren 686 personas por día por enfermedades crónicas no transmisibles y el Estado no puede hacer oídos sordos a eso”, advirtió.

El oficialismo en la Cámara Baja busca contrarreloj reunir el quórum en la sesión especial de este martes, pero Juntos por el Cambio anticipó que no colaborará, aunque sí participará del debate en el caso de que el Frente de Todos consiga juntar los 129 legisladores requeridos para abrir la discusión.

Máximo Kirchner criticó a JxC por amenazar con no dar quórum y pidió responsabilidad para poder tratar «una buena ley» que, dijo, «va a ayudar a seguir mejorando el sistema de salud», y sostuvo que, si bien «surgen controversias, no está prohibiendo nada, sino que va a permitir ver qué consumimos, no que las dejemos de consumir». Su par Florencia Lampreabe pidió: “Esperamos que los diputados de la oposición sean coherentes y cuiden lo que comen los argentinos”.

“Al parecer, faltan seis personas (para lograr el quórum). Pasado el mediodía tendremos un panorama más claro tras la reunión interbloques”, señaló a Tiempo, Ariana Krochik, de Consciente Colectivo, que convoca a una concentración este martes frente al Congreso, apelando sobre todo a organizaciones sociales y espacios de juventudes, “para que quede claro que no es un proyecto partidario, que no se lo apropie nade. Nos parece importante ese mensaje”.

Krochik señaló que la llegada de Juan Manzur a la jefatura de Gabinete “fue un tema delicado y asustó mucho”, dado el rechazo del ex gobernador tucumano al proyecto de etiquetado frontal de alimentos, por considerar que perjudica a la industria azucarera con sede en su provincia. “Pero ahora desde el FdT hay bastante consenso sobre el proyecto como bloque. Más a allá de alguna persona -como Pablo Yedlin, también de Tucumán-, ya sacaron notificados oficiales a favor del proyecto. El tema ahora está en el PRO y el radicalismo para el quórum y la aprobación”, remarcó. Y apuntó al sector opositor que busca frenar el tratamiento: “El quórum no se lo dan al oficialismo, es para poder sesionar un proyecto que tiene que ver con la salud pública y los derechos humanos”.

En las últimas horas la polémica se instaló también e Twitter, donde representantes de la oposición plasmaron su rechazo en forma de desinformación. “Tres preguntas sobre Ley de Etiquetado Frontal: 1) ¿Se basa en algún estudio de comportamiento o solo en presunción de homo economicus racional? 2) ¿Qué dice la evidencia sobre el impacto en otros países (por ejemplo México)? 3) ¿Le cabe a alimentos sin agregados como exprimidos o manteca?”, preguntó el candidato a diputado de Juntos por el Cambio Martín Tetaz. Las respuestas no tardaron en llegar. “¿Investigar? ¿Googlear quizás? ¿Para qué, si para boicotear derechos puedo vomitar desinformación en las redes?”, le contestó Lampreabe. Krochik, por su parte, cuestionó que pese al tiempo que lleva la discusión “hay diputades que recién se están sentando a leer el proyecto”.

Lo cierto es que la evidencia que pedía Tetaz está disponible a nivel nacional e internacional, desde hace tiempo. Un mes atrás, por caso, especialistas y autoridades de salud de diversos países de la región compartieron evidencias y experiencias de implementación sobre leyes de etiquetado frontal de advertencias y de regulación de publicidad. En una jornada encabezada por la Coordinación de la ONU en Argentina y las representaciones locales de la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), UNICEF y FAO, compartieron información que evidenciaba la eficacia de estos sistemas de etiquetado como instrumentos de salud pública y de promoción de derechos, sin afectar el empleo, la economía de los países y el comercio internacional, entre otros aspectos señalados por los detractores.

El proyecto que, de lograrse el quórum, se vota este martes, tiene cuatro ejes clave, como resumió Consciente Colectivo:

  1. Que se etiqueten con sellos de advertencia los productos que contengan excesos de azúcares, sodio, calorías, grasas saturadas y grasas totales, los llamados “nutrientes críticos”, que son los principales causantes de las enfermedades no transmisibles, como el cáncer, la diabetes y la hipertensión arterial. En nuestro país, más de 600 personas mueren por día a causa de estas enfermedades.
  2. Promueve que se dejen de vender aquellos productos que contengan exceso de algún nutriente crítico en las escuelas para garantizar entornos saludables.
  3. Busca regular la publicidad dirigida a niños, niñas y adolescentes, que son las principales víctimas de la publicidad engañosa.
  4. Que el Estado tenga que priorizar en sus compras aquellos productos que no contengan sellos de advertencia. Esto repercutirá directamente en merenderos y comedores de todo el país.