El 9 de diciembre pasado, Tiempo puso en evidencia el remate del edificio público donde funcionó el ministerio de Educación porteño, y donde actualmente funciona la Universidad de Buenos Aires (UniCABA). El anuncio había sido realizado por el ministerio de Desarrollo Económico y Producción local en la web de subastas públicas del distrito. El remate de la propiedad, situada en Avenida Paseo Colón Nº 245/255/265, se encuadra en la Ley N° 6287, sancionada en la Legislatura en diciembre de 2019, donde, el jefe de gobierno, Rodríguez Larreta, se desprendió de más de 60 edificios públicos por considerarlos innecesarios para su gestión.

La subasta de la propiedad de 13.700 metros cuadrados se realizó el pasado miércoles 28 de diciembre y el precio base es de US$ 3.379.733,75. El argumento para rematar la sede de la UniCABA, es que “será destinado al desarrollo de obras de infraestructura, salud, educación, seguridad, vivienda, transporte público, movilidad sustentable, ampliación de la red de subterráneos, proyectos de inversión y cultura, no pudiendo ser utilizados para el financiamiento de gastos corrientes”. En las últimas horas se conoció que quien se quedó con el edificio fue el Grupo IRSA, uno de los aportantes del PRO, por apenas 563 dólares el metro cuadrado.

La empresa, propiedad de Eduardo Elsztain, de relaciones carnales con el actual jefe de gobierno Rodríguez Larreta, pagó US$ 7.714.000 por el inmueble de 13.700 m2 ubicado en Paseo Colón 245. La adjudicación se publicó este miércoles a través de la Resolución N° 20/SSABI/23, en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires.

Según la información oficial, para quedarse con el edificio público, IRSA mejoró la oferta de al menos tres empresas interesadas: la firma Line Construcciones; Jazmín Guindi; y Gregorio Parrajón junto a Martín José Saieg. El edificio donde actualmente se encuentra la UniCABA tiene varios pisos amplios y, según la Comisión de Valores: “La propiedad, con potencial de usos mixtos, cuenta con 13 pisos de oficinas en una superficie cubierta de aproximadamente 13.700 m² y un subsuelo con 12 cocheras”, detalló IRSA.

No es la primera vez que IRSA se queda con un edificio público

En febrero pasado, IRSA se quedó también con un valioso edificio de Ciudad, por la mitad del valor real. Se trata del ubicado en Coronel Díaz y Beruti, frente al Alto Palermo. En este entonces, la compañía IRSA pagó una suma de US$ 20,11 millones, al cambio oficial, unos US$ 100.000 más que al precio base del remate. En ese edificio funciona todavía una sede del Poder Judicial y el Registro Civil de la Comuna 14, y aún le resta un período de un año y medio más, aproximadamente. Cuando IRSA adquirió el inmueble lo dieron en comodato a la Ciudad por 30 meses, sin cobro de alquiler.

Un informe realizado por la ONG Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC), sostiene que el dinero que ingresa no se destina a estos servicios públicos, sino que libera recursos estatales para otros gastos que no son prioritarios, en el marco de la emergencia ambiental, habitacional, económica y sanitaria que vive la Ciudad. Por ejemplo: “Se gasta en estudios de Opinión Pública. En 2021 se destinaron casi 800 millones de pesos a la contratación del Servicio de Realización de Estudios de Opinión Pública aprobada por la Resolución N° 1534/MHFGC/2021) o a ampliar el presupuesto en Publicidad, que este año tuvo un aumento del 133%, lo que implica más de 27 millones de pesos por día en propaganda”, advierte la asociación porteña.

Quien adquiera el edificio de la UniCABA, vera restringido su uso inmediato durante 1 año y medio: “el adquirente deberá otorgar en comodato el uso a título gratuito del inmueble adquirido a favor del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por un plazo de dieciocho (18) meses”, especifica la publicación del gobierno porteño, y agrega: “con posibilidad de sumarle seis meses más”. En ese sentido el ODC asegura que este punto “demuestra que el inmueble es necesario para la Ciudad y que es totalmente inoportuna su venta. Pero Rodríguez Larreta, con la mira puesta en su campaña presidencial, quiere quedarse con la caja de esta venta”.